Parece que los alcarreños Despistaos le han cogido cariño a Bilbao. Una de las afortunadas ciudades que les ha visto crecer como músicos y convertirse en lo que son ahora realmente, una de las mejores bandas de nuestro país.
Hasta tal punto, que dicha capital se ha convertido en uno de los lugares claves e imprescindibles en sus giras. Todo porque con el paso de los años se ha ido generando una fuerte química entre el público bilbaíno y la banda. Una relación de respeto mutuo que comenzó a gestarse desde su primer concierto en la Sala Bilborock junto a Armagedon y con el paso de los años ha ido adquiriendo mayor sentido, aflorando recíprocos sentimientos de admiración y cariño.
Lo anteriormente citado queda reflejado de forma cristalina en el ambiente que rodea sus actuaciones en Euskadi y en los rostros de felicidad y entusiasmo de los músicos y es que actuar en Bilbao es para ellos sinónimo de seguridad y éxito, como si estuvieran en familia.
En esta nueva visita hubo una mucha mayor expectación que en las anteriores giras, un lleno histórico, colocándose el letrero de entradas agotadas en el Kafe Antzoki, sala que conocían perfectamente de su anterior gira y la que continua teniendo algunos problemillas en cuanto al reconocimiento de su aforo real. Tal éxito de convocatoria pudo deberse a que una de sus recientes canciones da sintonía a unas de las series favoritas de miles, de jóvenes, de nuestro país “Físika y Química”.
Es sabido por todos que el sonar en radios tan comerciales, como los cuarenta principales y aparecer en la televisión son instrumentos de ayuda y fama asegurada.
Público
Es difícil encontrar una palabra que defina correctamente el espectáculo que vimos el otro día, bajo mi punto de vista, el término acertado es conciertazo. Aunque he de reconocer que les he visto más atinados y explosivos en otros shows.
Antes de la descarga de los alcarreños animaron la noche unos divertidos La Vieja Morla. Una banda canaria con mucha frescura que se mueve en unos terrenos entre el pop y el rock. He de reconocer que no conocía nada de ellos, solamente de haber visto un Videoclip en que colabora Dani de Despistaos y terminaron siendo una grata sorpresa.
Me gustaron bastante, tal vez por su sencillez y entrega sobre un escenario, ya que demostraron estar bastante curtidos y eso que solamente cuentan con un disco en su haber “Y Yo Con Estos Pelos”. Arrancaron con mucha fuerza, con “Parasito” en donde ya comenzaron a mostrar una fantástica compenetración y exquisitez musical, destacando sin duda su vocalista Jesús Arteaga, que demostró poseer unos registros vocales sensacionales, mucha soltura y chispa a la hora de conectar con el público.
Después de un saludo “Buenas Noches Bilbao, Somos La Vieja Morla de Canarias” y agradecer a Despistaos el gustazo de volver a tocar juntos, siguieron presentándonos algunas de esas composiciones de su primer trabajo, “Dando Vueltas”, su reciente single “Donde Estás Que No Te Veo”, “Círculo Sexual”…, melodías desenfrenadas llenas de frescura, en las que el acompañamiento acertado de teclados consiguió generar una mayor atmosfera envolvente.
Los mejores momentos se vivieron cuando se atrevieron con un Popurrí bastante ocurrente y original compuesto por fragmentos de otros grupos como Los Inhumanos “Que Difícil Es Hacer El Amor En Un Sincamil", el “Ilarié” de Xuxa, en donde aprovecharon para presentarse uno a uno, el “Has Sido Tú” de los Hombres G y la mítica canción de Alaska “Mil Campanas”, e interpretaron su primer single “25 Horas Al Día” en el que contaron con la ayuda de Dani (Despistaos). Un colofón final muy intenso y precioso a la vez, que caldeo aún más el ambiente.
La Vieja Morla
“Hola, ¿Qué Tal?, ¿Os Ha Gustado La Vieja Morla? Esto es Despistaos” con estas estupendas palabras dio comienzo la grandiosa actuación de los alcarreños, las cuales hicieron explotar el júbilo de todas las jovencitas agolpadas en las primeras filas. Es inevitable no comentar que en estos últimos años ha habido una curiosa renovación en el público que acude a sus conciertos.
En sus primeros discos congregaban a un sector mucho más roquero, sin embargo en la actualidad es totalmente distinto, puesto que un 90% es público femenino. ¡Pocos quedamos de los que les conocimos desde sus inicios! Una verdadera pena pero es que la banda se alejado de ese excelente rock inicial, muy al estilo Marea, para embarcarse en unos sonidos más melosos y pastelones. Un cambio de estilo que ha decepcionado a muchos pero que no ha afectado para nada en la honestidad de estos musicazos con sus seguidores. Una banda que ha ido creciendo y ganándose a pulso el reconocimiento que tienen hoy en día, todo porque han hecho siempre lo que les pedía el corazón. Sinceramente no hay nada que achacarles sino te gusta lo que hacen ahora, no los escuches.
Esa noche los músicos volvieron a deslumbrar con un repertorio totalmente nuevo y actualizado en el que han recuperado temas que hacían tiempo no interpretaban como “Corazón De Hielo”, “El Malo Del Cuento”…, e incorporado algunas de sus nuevas composiciones, pertenecientes a su último disco “Lo Que Hemos Vivido”.
Despistaos
Comenzaron muy valientes y seguros enlazando acertadamente, sin apenas comentarios, “El Hotel De Tu Pecho”, “Menos” y “Nada Que Hablar” pero la respuesta inicial del público no fue muy prometedora, menos mal que las nuevas palabras de Dani “Buenas Noches Bilbao Somos Despistaos y Venimos De Guadalajara y Os Vamos A Contar Lo Que Hemos Vivido” fueron recibidas de buen agrado, revolucionando las ganas de los allí presentes, que desde esa canción hasta el final se entregaron en cuerpo y alma.
Era curioso que las composiciones mas armoniosas y dulzonas eran las que más éxito iba teniendo y es que no os podéis ni imaginar como fue la respuesta a temas como “Los Zapatos De Un Payaso”, la sala parecía que grujía por las cientos de gargantas que coreaban sin descanso las letras.
Tras otra composición nueva, “El Único Espectador”, en la que colaboró en el disco Brigi (Koma), se produjo un hecho en el que temimos lo peor, Isma le dio sin querer un golpe a su compañero Dani, menos mal que quedo en un susto.
Siguieron deleitándonos con otra marca de la casa “Sentada En Un Sueño” en donde las guitarras escupieron algo de rock y la rabia a la hora de cantar de Dani nos recordó esos dorados años en los que el grupo era más duro en el sentido que hacían Puro Rock, sin trampa ni cartón. Esos escasos ritmos salvajes se vieron trucados con la siguiente “Jugando A Las Tinieblas”, una composición mucho más melosa, con guitarras acústicas y melodías poperas.
El ya clásico “Resucito” recibió ovaciones desde todos los rincones y es que la banda con su garra y entrega se estaba poco a poco comiendo al público. La actuación comenzaba una cuesta abajo sin frenos con “Estrella”, “El Malo Del Cuento”, “Estoy Aquí”, las cuales sonaron efectivas y precisas con unos músicos que iban entregándose más y más.
Despistaos
Otro de los grandes momentos de la noche se vivió en “El Silencio” en donde llegó la emotividad y admiración en las palabras de Dani hacia La Vieja Morla, comentando que los habían conocido el año pasado, al día siguiente de haber actuado en Bilbao, en Tenerife y que le rindiéramos una fuerte ovación a su cantante que iba a colaborar con ellos. Un gesto muy cariñoso y que refleja la gran hermandad que hay dentro de la escena de nuestro país.
El grupo con el concierto más que encarrilado quisieron obsequiar al público con un regalito, rescatando un tema que lo tenían desde hace tiempo olvidado “De Rama En Rama”, que sonó contundente y en la que los músicos dieron todo de si.
El concierto iba encaminándose a su recta final. “En la Nevera” fue presentada con gracia y originalidad ante un público entusiasmado coreado “lololo”, hasta tal punto de comentar Krespo “¿Que os habéis tomado? ¡Si la peña de Bilbao sois muy calladitos!”.
¡Sinceridad absoluta en las palabras de Dani! Y es que según nos contó la letra de la misma no es inventada sino un hecho real, en base a una teoría que Isma elaboró en un día de borrachera “Que a las 3 ó 4 de la mañana el único sentimiento que puedes despertar a los que están a tu alrededor es de asco”. Los bises arrancaron con “Un Beso y Nada Más” en la que Krespo apareció en solitario sobre el escenario para desatar sus emociones dedicando como cada noche, a su hija Ainhoa, la canción que escribió con todo el amor y que se incluyó en el disco “Vivir Al Revés”. Esta vez además de interpretarla con su habitual guitarra acústica hizo un alarde magistral con la armónica. Ya no quedaba mucho por disfrutar “Hasta que Pase La Tormenta”, “Ponme De Beber” en el que rindieron un emotivo homenaje a los Platero y Tú con Juliette, “Cada Dos Minutos” y la esperada “Física y Química”, canciones imprescindibles en sus conciertos y las que el público espera con ansia.
2 horas intensas llenas de diversión en el que Despistaos demostraron seguir teniendo ese potencial musical y fuerza que les ha llevado a donde están. ¡Esperemos que no se desinflen!