La argentina Nathy Peluso vuelve a Starlite arrasando y llenando el escenario con su sola presencia. Sin encasillarse en ningún género, los toca todos, pasando por bachata, funk latino, r&b o hip hop entre otros. Derrocha energía y carisma, además de abordar temas de empoderamiento femenino como solo ella sabe hacer y que es lo que la hace única. 4 años después de su primer concierto en Marbella, la argentina vuelve para presentar Grasa, su tercer álbum, en el que sigue explorando nuevos géneros como ranchera o música electrónica, del cual, tocó casi integro en directo. Desde que abrió con la potente “Corleone”, el público fue testigo de una artista que domina y llena el escenario con una mezcla de teatralidad, fuerza y autenticidad. |
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A lo largo de una hora y media, Peluso hiló un viaje sonoro que transitó entre el soul, el hip hop, el bolero y el pop urbano. Con “Aprender a amar” y “Business Woman”, demostró su versatilidad vocal, mientras que temas como “Delito” y “Mafiosa” encendieron al público con sus coreografías. Acompañadas solamente de 3 bailarines, ella lleva casi toda la carga escenográfica.
En “Buenos Aires”, bajó la intensidad para conectar desde la emoción, antes de volver a romper con “Sana Sana” y la provocadora “Nasty Girl”. Cerró con una interpretación desgarradora de “Remedio”, dejando claro que lo suyo no es solo espectáculo: es arte con alma, fuerza y mensaje. |
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Público de todas las edades, mayoritariamente femenino, por lo que hablábamos de la carga de mensaje feminista. Pero discursos muy positivos y sanadores, los que lleva Nathy por bandera. Sin “falsas despedidas” ni bises, último tema, presentación de la banda y adiós. Eso si, hora y media de puro show y un increíble sabor de boca, de haber vivido un concierto de mucha altura. Una autentica apisonadora. |
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