Madre mía, cincuenta años, si son los que tengo yo, solo de pensar que estaba viendo a una artista que lleva en esto desde que yo nací se me ponen los pelos de punta, y es que no los lleva de cualquier forma, no todos los artistas pueden poner como introducción un video de gente como Prince, Whitney Houston o Steve Wonder entre otros, contaban maravillas de su arte, por no pensar donde están esos que ahora van de artistas pero que cantan como si hubieran salido del dentista y aun tuvieran los algodones en la boca dentro de cincuenta años, afortunadamente a mí no me busquéis para contármelo.

Tengo que reconocer que cuando vi pisar el escenario del Botanico a Chaka Khan lo primero que pensé es “esto es un deja-vu, esto no es lo que vi en el Wizink Center el año pasado bajo e nombre de Gloria Gaynor? Y es que, con diferencias, me encontraba de nuevo delante de una mujerona tremenda de los pies a la cabeza y con una voz privilegiada, que no le hizo falta mas de cinco segundos para dejar helados a todos los presentes con un grito de romper vajillas.

¿Queréis más comparaciones no odiosas? Tremendo las pedazo de bandas que llevan ambas, la gente que acompaña en el escenario a Chaka Khan son de un nivel más allá de lo esperado, vocal e instrumentalmente hablando, una auténtica barbaridad que hacer subir el nivel de lo visto en muchos kilates sin duda. Y claro que tuvo sus momentos de descanso, casi un par de temas en los que la diva, en el mejor de los sentidos, dejo el protagonismo a su banda. Pero es que hasta ese momento apenas había parado para hacer un  corto speech o lanzar un “De Madrid la Cielo” tan tierno como esos estirones de cachetes que te daba tu abuela, que mujer.

El cartel de este año de Las Noches del Botanico esta lleno de nombres clásicos a los que hay que rendir tributo, venerar y disfrutar de unas carreras de leyenda, Chaka Khan sigue manteniendo un nivel estratosférico en sus cuerdas vocales y pose una larga lista de temas de los que nunca te casas de escuchar, de esos que te hacen poner Kiss FM en el coche para huir de los tiempos actuales, y es que, cualquier tiempo pasado fue mejor, de eso no cabe absolutamente ninguna duda.

Si piensas en un estilo, lo tuviste esa noche en Madrid, el Soul, el jazz, el Funky, el rock gracias a un descomunal Jon Dretto a las seis cuerdas, que por cierto, siempre me ha llamado la atención lo que levanta a la gente un guitarrista con un estilo “rock duro” en los solos, me resulta gracioso. Chaka Khan dio una autentica de lección, que ya que estábamos en la Ciudad Universitaria, debería ser asignatura en el próximo curso.

PD: No voy a cerrar esta cronica sin lo que va a ser mi coletilla a partir de ahora en todos mis escritos, al menos hasta que deje de padecerlo que me temo que será nunca. A la atención de los payasos/payasas que no se callan en todo el concierto, nos importa una mierda tu triste vida, si quieres darle la brasa a tu amiguito/amiguita, os vais al bar de la calle pero dejar de tocar los huevos a los que van a disfrutar de un concierto, y lo que es mas importante, dejar de faltar al respeto a los músicos que están sobre el escenario.

Sois un estorbo, cada vez es más difícil no perder la paciencia con vosotros, sois un auténtico grano en el culo, ¡reguetoneros!