GBH y Dead Devils incendian el Kafe Antzokia en el chupinazo de Aste Nagusia 2025

La Aste Nagusia de Bilbao arrancó con una descarga eléctrica de punk y actitud. El sábado 16 de agosto, justo después del tradicional chupinazo que marca el inicio de las fiestas, el Kafe Antzokia se convirtió en el epicentro de la furia sonora con el concierto de los británicos GBH y los valencianos Dead Devils. Una noche que combinó historia, rabia y celebración en una de las salas más emblemáticas de la ciudad.

 Dead Devils: oscuridad y potencia desde Valencia

A las 22:30 se abrieron las puertas, y la sala comenzó a llenarse de camisetas negras, crestas, tachuelas y una energía que anticipaba lo que estaba por venir. Dead Devils, banda valenciana de death punk, fueron los encargados de abrir la noche. Su directo fue una auténtica declaración de guerra: riffs afilados, ritmos demoledores y una actitud que no dejó indiferente a nadie. Los Deaf Devils son una jovencísima banda de Death Punk & Detroit Sound & Action Rock’N’Roll del siempre interesante barrio de Patraix de la Ciudad del Turia. Están formados por la cantante y frontwoman ‘Lucyfer’, el guitarra ‘Pipe’, el bajista ‘Kuba’ y el baterista, hermano de la cantante, Erik Von. 

Con un sonido que bebe tanto del punk clásico como del metal más oscuro, Dead Devils ofrecieron un set contundente, con temas como “Devil’s Parade” y “No Redemption” que hicieron vibrar el suelo del Antzokia. Terminando desmontando la batería y todos los instrumentos para montarlos en el centro de la pista del Kafe Antzokia, para el delirio de todos los allí presentes. El público, entregado desde el primer acorde, respondió con pogos espontáneos y coros que demostraban que los valencianos no eran unos desconocidos para la escena bilbaína.

GBH: los padres del hardcore punk británico

A las 23:00, con la sala ya a reventar, GBH tomaron el escenario. La banda, formada en Birmingham en 1978, sigue liderada por Collin Abrahall (voz) y Colin “Jock” Blyth (guitarra), los dos miembros originales que han mantenido viva la llama del hardcore punk durante más de cuatro décadas.

Desde el primer tema, “Race Against Time”, quedó claro que los años no han mermado la energía de GBH. El público estalló en un pogo masivo que no cesó durante todo el concierto. Clásicos como “Sick Boy”, “Give Me Fire” y “City Baby Attacked by Rats” fueron coreados como himnos generacionales, mientras que temas más recientes de su álbum Momentum (2017) demostraron que la banda sigue evolucionando sin perder su esencia.

La conexión entre banda y público fue total. Collin, con su característica voz rasgada y presencia escénica, no dejó de interactuar con los asistentes, lanzando mensajes de resistencia, libertad y crítica social. Jock, por su parte, ofreció una lección magistral de riffs punk que hicieron temblar las paredes del Antzokia.

Una noche para el recuerdo

El concierto fue mucho más que música: fue una celebración del espíritu punk en su estado más puro. En plena Aste Nagusia, con la ciudad volcada en la fiesta, el Kafe Antzokia ofreció un refugio para quienes buscaban algo más que verbenas y txosnas. Allí, entre sudor, cerveza y distorsión, se vivió una noche que unió generaciones y reafirmó que el punk sigue siendo necesario.

La mezcla de público —desde veteranos con décadas de conciertos a sus espaldas hasta jóvenes que descubren el género por primera vez— fue testimonio de la vigencia de un movimiento que no entiende de modas. GBH y Dead Devils ofrecieron un concierto que no solo cumplió expectativas, sino que las superó con creces