De nuevo en la carretera, nos encontrábamos en dirección a Rentería para acudir a uno de esos bolos que hace un tiempo hubiera sido imposible presenciar. La dupla Obús y Barón Rojo, tiempos atrás eternos rivales, y que actualmente luchan por seguir manteniendo la corona del Heavy rock nacional unían fuerzas y se presentaban en La fábrica Leku Ona de Rentería. Un espacio polivalente dedicado a la cultura que, desde que entras al local, puedes contemplar el gusto y sobre todo, lo bien equipada que está para las representaciones escénicas. La antigua panificadora, ahora reconvertida, fue la elegida para la presentación de estas dos bandas. Gran local eligieron Nuestros compañeros de Tabudemos Taldea encargados de organizar este magnífico evento. Obús fueron los encargados de abrir .La escenografía característica de la banda, con sus calaveras a los lados del escenario y el logo del grupo de fondo marca de la casa, presidían el escenario. Con un pabellón lleno hasta los topes, comenzaban los vallecanos. Que Tras una gran intro, salía a la palestra la banda para la apoteosis de los presentes, que con los primerísimos acordes ya estaban entregados. "Necesito más" abría el melón. Fortu salía por un lateral mientras la banda desempeñaba sus labores con esa maestría que desde hace décadas les caracteriza. |
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Con muy buen sonido, Paco, Fortu, Luisma y el grandísimo batería Carlos Mirat, los Obús demostraban por qué son leyenda absoluta. Con "Necesito más" comenzaba el repaso a la historia, como fue aquel disco de 1986 "Dejarse la piel". "La raya" nos ponía a cien, como todo ese magnífico LP que es "El que más". La macarra "El que más", del disco con el mismo título, continuaba la dupla quinqui por excelencia. "Corre, mamón" nos trasladaba a la primera década del dosmil, donde la banda resurgió con el gran "Callate". Un gran Fortu seguía a lo suyo con esa energía que le caracteriza, y es que a sus setenta palos, como se encargó de recordarnos, aún se mantiene con esa energía desbocada. "Te visitará la muerte" nos sentenciaba, como fue "pega con fuerza". Bendecidos quedamos con Fortu, que mientras recorría el escenario nos iba santificando. "Que te jodan" nos dejaba claro que no piensan cambiar, joda a quien joda. Con Paco recordándonos que hay que estar alerta, presentaban "Pesadilla nuclear" "prepárate" 1981.Mas tarde volvían a repasar "El que más" con "Juego sucio"; en esta ocasión, Fortu se dedicó a vacilar con esas poses míticas suyas, mientras el gran Paco se dejaba la piel. "Dinero, dinero" repasaba "Poderoso como el trueno". Aquí ya estaba todo vendido, el público se desgañitaba cantándola, que, junto a Fortu desatado, Paco sudando la gota gorda y esa descomunal base rítmica, seguían demostrándonos la excelencia musical que esta banda posee. |
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Mientras Fortu seguía hacía de las suyas, calentando al público que se lo estaba pasando en grande con esos momentos del show en el que el showman nacional por excelencia juega con el mismo. Tomaba aire el resto de la banda para arremeter instantes después con el himno intergeneracional "Prepárate". El Obus había estallado. Ya no había vuelta atrás; el grupo tenía al público en el bolsillo y Fortu lo sabía. En ese momento, Fortu, micrófono en mano, comienza a presentar a cada uno de la banda, crew, y como no, a su amor del alma, Yoli, la cual presidía el puesto de merchan y que siempre le acompaña. Mientras continuaba con su charla de presentación, a un siempre compañero fiel desde hace más de 40 años, Paco Laguna, llegó la hora de presentar a la juventud, y no eran otros que su sección rítmica, como es el increíble Luisma Hernández, quien se marcó un pedazo solo de bajo, y el siempre todopoderoso Carlos Mirat. Lo de este hombre ya no sé qué palabras dedicarle. Es que no para de sorprenderme. Si, ya sabemos que el espectáculo de la escalera lo llevan años haciéndolo, que él solo también. Pero es que, una vez más, nos dejó con la boca abierta y es que solo un profesional como la copa de un pino, como es este hombre, puede conseguirlo. Sea por las clases de batucada en Brasil, como nos chivó Fortu, o porque simplemente este hombre es un auténtico animal, sea lo que sea, lo que este hombre transmite es de otro mundo. Sin duda, uno de los momentos cumbre de los shows de Obús.. |
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Tras esta demostración de virtuosismo, los primeros acordes de guitarra de Paco y el aullido de Fortu desataban la locura. “¡Vamos, muy bien!” Con Fortu en su salsa, correteando, vacilon y entregado a su público, que lo recibió con entusiasmo, cuando, sin esperarlo, en uno de sus arrebatos se subió a la valla para fundirse junto al público que junto a el cantaban el tema que tanta fama les dio y que tanto nos gusta cantar. Borrachos como cubas de poderoso rock & roll, estábamos allí los presentes cuando Paco, al micrófono, se preguntaba: ¿qué pasa con esa autopista? Como una descarga de adrenalina, caía otro de sus legendarios himnos. El final había llegado, o eso creíamos, pobres ingenuos de nosotros. ¿Qué puede acompañar en el repertorio de Obús después de “La autopista”? Pues está claro: la gamberra “Mi moto” estaba destinada a concluir esta gran celebración de buena música, como son siempre estos grandes Obús.. |
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Tras un parón típico para los cambios habituales, en el que aprovechamos para reponer fuerzas, hacían acto de presencia las leyendas Barón Rojo. La formación actual, formada por los Hermanos de Castro a las guitarras, Carlos y Armando, acompañados de esa magistral sección rítmica, como son el grandísimo Rafa Díaz a la batería y José Luis Morán al bajo, hacían acto de presencia en la tarima de Rentería. Desde el minuto uno, pudimos comprobar una vez más ,que no venían simplemente a realizar el típico show de repaso a sus hits más conocidos y punto. De eso no va esto para ellos, y así lo pudimos comprobar. Para demostrarlo, eligieron comenzar el espectáculo con "Tu infierno" de su "Últimasmentes", Poco a poco iban cayendo grandes temas: "Fugitivo" de su álbum "Arma secreta" (1997) y "El barón vuela sobre Inglaterra", que repasaba el legado de "Volumen brutal". Como siempre, Armando de Castro correteaba y jugueteaba con su guitarra, mientras su hermano Carlos hacía lo propio; una dupla de guitarristas que, aún con los años, sigue demostrando por qué son esa leyenda viva del panorama nacional. |
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"El malo" ponía a todo el mundo a cantar, ese gran clásico de "Metamorfosis" con el que tanto se divierte el personal y que la banda interpretaba con auténtica maestría. Más temas se iban representando: “Satanás anda suelto”, “Larga vida al rock & roll”, “Chica de la ciudad”, “Vampiros banqueros” y “Casi perdido” nos dejaban claro la gran cantidad de grandes temas que poseen en su amplia trayectoria y que no están dispuestos a que se queden en el olvido. Con gran maestría, iban repasando su legendaria trayectoria. El público había conectado absolutamente con ellos y ellos con el público. Todo estaba saliendo bien: el sonido, el espectáculo; hasta Carlos parecía que estaba mejor de forma. Está claro que ya no es un jovenzuelo y que la condición vocal de este hombre ha mermado considerablemente, pero aún así, todavía defiende los temas con dignidad. Y que junto a su hermano, apoyándolo en todo momento; aún nos hacer vibrar. Y vibrante fue la interpretación del siguiente tema: Con “Hombre de las cavernas”. Con el que repasaban de nuevo "Últimasmentes". En el siguiente tema, pudimos ser testigos de uno de los momentos especiales de la noche, y fue cuando Carlos de Castro, al micrófono, nos comentaba que una personita le había insistido en que había un tema que tenían que tocar, y no fue otro que “Hermano del rock n roll”, en el que la pequeña, la hija de de Carlos, hacía acto de presencia para bailar junto a su abuelo y desmelenarse durante el tema mientras saltaba y hacía los cuernos que mientras su abuelo con cara de auténtica felicidad desarrollaba esos solo de guitarra espectaculares característicos de esta gran obra cómo es este tema y su disco "Volumen brutal" |
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Y con un volumen brutal, seguíamos en Rentería cuando los acordes de "Concierto para ellos" desataban la locura. Este tema siempre nos pone los pelos de punta; como locos, cantaba el público ese estribillo en el que hacen repaso a los caídos en esto del rock & roll. Tras ese momento épico, o eso creíamos por qué la siguiente explosión de rock venía de la mano de "Los Rockeros van al infierno". Puños en alto, cantábamos "Mi rollo es el rock", y es que el público lo tenía claro: si hay que escoger, ¡SIEMPRE ROCK!. Todo iba sobre ruedas; a la banda se le veía contenta. Armando disfrutaba como un niño, y el gran José Luis Morán seguía demostrando por qué es una leyenda dentro de los bajistas del panorama nacional, que junto a Rafa Díaz aportan una fuerza descomunal a los temas. Todo encajaba; la simbiosis entre banda y público iba a la perfección cuando "Satánico plan" era presentada para el goce del respetable. Y es que "Volumen brutal" es una auténtica joya, y todos los temas que se representan de ese gran disco Son celebrados con entusiasmo. Su representación de grandes éxitos continuaba con "Breackthoven". |
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Heavy metal, insistiré: cantábamos como posesos mientras Armando nos regalaba esos solos de guitarra que tanto disfrutamos. Y es que uno nunca se cansa de verlos, y en gran parte es por esa entrega absoluta. Por muchos años que lleve una banda en el escenario, esa sensación de alegría en la cara de un músico, cuando es real, se nota. Desde luego, armando y estos Barón Rojo siguen disfrutando y, sobre todo, nos sigue haciendo disfrutar a los demás. “Con botas sucias”, caía el clásico entre los clásicos de aquel "Larga vida al rock & roll". En un lugar de la marcha". En "Cuerdas de acero" la emotividad se hacía presente con esta gran composición con la que la banda y el público siempre se funden en una única garganta. La bíblica "Hijos de Caín " continuaba el repaso a ese gran disco y es que si "Volumen brutal y Larga vida al rock &Roll " son unas de las piedras angulares de la banda, este "En un lugar de la marcha" también es uno de sus grandes tesoros. Sin duda alguna, todos somos hijos de Caín y así nos reivindicamos con esta obra de arte. Tras unos instantes de vítores y con el público más que encendido, la caña llegaba con la imperecedera "Resistiré", mas puños en alto mientras cantaba el respetable "Resistiré, resistiré hasta el fin". Subidón absoluto y que en estas tierras siempre suena aún más fuerte y reivindicativa. |
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Con el público a tope, silbando y en éxtasis total, comenzaban los primeros acordes de "Barón Rojo". gran himno de heavy metal que contiene todos los elementos para que, décadas después, siga transmitiendo esa energía y sentimiento como la que esta gran canción consigue.. Tras un breve parón en el que la banda abandonaba el escenario y recuperaba fuerzas, volvían para los bises. "Siempre estás allí" era la elegida para terminar de rompernos el corazón. Todos juntitos y abrazados cantamos esta joya de aquel "Metalmorfosis" que más de uno guarda en vinilo como el tesoro del anillo de Gollum. El punto y final lo puso "son como hormigas", un tema contestatario que, por desgracia, su mensaje sigue más vigente que nunca y con el que estos veteranos concluían esta gran cita con el público donostiarra. Gran actuación por parte de estas leyendas que continúan defendiendo su legado muy dignamente, con honor y respeto por sus seguidores. Sin duda, una gran noche de rock & roll la que pudimos vivir en Rentería. Una vez más, Tabudemons Taldea lo había conseguido, y es que juntar a estas dos leyendas en un mismo escenario es tarea complicada, y estos magníficos profesionales lo han hecho posible. No podemos más que quitarnos el sombrero ante ellos, porque sinceramente todo salió a pedir de boca. Y con la alegría de haber disfrutado de estas dos leyendas, nos retiramos del recinto. Me consta que la fiesta continuó en un local cercano, donde hasta altas horas se estuvo pinchando buena música y en qué el respetable se lo pasó en grande, pero al que un servidor y compañía no pudimos asistir cosas de la edad . |
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