La gran satisfacción de disfrutar de un gran espectáculo fue una sensación altamente gratificante, pues, a decir verdad, acudimos a la cita con Arde Bogotá en la ciudad hispalense sin saber bien lo que íbamos a vivir. Y, ahora, pasados unos días, parece que ya hemos terminado de asimilar lo vivido el pasado 6 de septiembre en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo de la capital andaluza. Hace unos cuantos años, habíamos asistido a algún concierto organizado en el entorno del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, pero por aquella fecha se organizaban los conciertos pegados a los edificios, razón por la que nos vimos sorprendidos por el espacio en el que se iba a desarrollar el concierto: una inmensa explanada dotada de innumerables servicios para el público. Tras pasar por uno de los múltiples pasillos de acceso, nos topamos con la gran explanada, algo irregular y bastante seca, quedando a la derecha de esta un primer gran bloque de baños al que le seguía una larga barra que llegaba hasta escasos metros del escenario, a la izquierda y casi por frente al acceso el puesto de merchand de la banda, con una larguísima cola formada, una zona de bares con terrazas incluidas, otro gran bloque de baños y, de nuevo, una larguísima barra, seguida de la zona vip, que quedaba en alto para facilitar la visión de las personas con movilidad reducida que tenían acceso a ella. |
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De forma puntual, dio comienzo la actuación del grupo telonero de los murcianos, Melifluo. La formación aparecía en el escenario rodeada de algo de humo y una buena iluminación y con la proyección en una pantalla baja y rectangular del nombre de la banda en amarillo sobre un fondo negro, que posteriormente iría cambiando de color. En activo desde 2019, la banda es un proyecto de los hermanos jienenses Gómez Parilla, Juan Carlos (batería de la extinta Supersubmarina) y Antonio (voz y guitarra), quienes se acompañan de los también jienenses ‘Trafu’, Juan Antonio Cózar (bajo), ‘Jay’, Jaime Gandía (guitarra y apoyo de voz, también ex Supersubmarina) y del cordobés Eduardo Zorro (guitarra y apoyo de voz). La banda de Indie-Rock con ciertos toques de Pop Electrónico, ofreció un concierto muy ameno y caracterizado por un buen sonido desde los primeros de los compases. Entre los temas que sonaron en la tarde noche sevillana destacan “Me Faltas Mucho”, que terminaría con Antonio recorriéndose la pasarela en forma de T del escenario, “Mi Puta Suerte”, ambas de su álbum “Pasado_Futuro” (2021) y “La Corona del Rey” de su álbum “Voces Externas” (2025). Agradecidos con los Arde Bogotá por la oportunidad de acompañarlos terminaron su concierto sobre las 21:20, dejando un buen sabor de boca al público. |
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Durante la espera del inicio de los Arde Bogotá, nos fijamos en las gigantescas pantallas verticales situadas a ambos lados del escenario en las que se publicitaban próximos eventos en la ciudad de Sevilla y que habían permanecido apagadas durante la actuación de la formación de Baeza. Y, pasados cinco minutos de las 10 de la noche, daba inicio el conciertazo de los Arde Bogotá. Comenzaron con la proyección de una carretera que llegaba a Cartagena, en la misma pantalla rectangular apoyada en el suelo que habían utilizado los Melifluo. Primero apareció el batería, José Ángel Mercader, quien llevaba al cuello una kufiya en claro gesto de solidaridad con el pueblo palestino, encargándose en solitario de los primeros compases de “Veneno” de su álbum “Cowboys De la A3” (2023). Le siguieron Pepe Esteban (bajo) y Dani Sánchez (guitarra), y, como era de esperar, en último lugar apareció Antonio García (voz y guitarra). El sonido de la formación de Rock Alternativo fue excelente desde estos primeros compases, destacando y sorprendiéndonos la voz de Antonio, vestido con un vaquero ancho y claro con algún dibujo desigual, camiseta negra de manga a la sisa y, sobre esta, una camisa burdeos de manga corta abierta. Para hacer aún más impactante la actuación, las pantallas de los laterales proyectaron imágenes del concierto en distintos formatos tanto en este primer tema como en los venideros. Solo con este primer tema, empezábamos a comprender el porqué de un recinto lleno con 20 mil personas. Siguieron con “Abajo”, primero de los temas del álbum “La Noche” (2021), con la presencia en la pantalla circular del escenario de una preciosa luna roja que los acompañó gran parte de la noche, recorriendo Antonio ya la pasarela del escenario para aproximarse al máximo a un público entregado. Tras esta, el vocalista saludaba al público comentando sentirse orgullosos y como si fueran “los mejores artistas sobre el planeta tierra” con cierto tono irónico y con una habilidad oral extraordinaria. Así llegó el turno de “Quiero Casarme Contigo” de su EP “El Tiempo y La Actitud”, con un ritmo más pausado y con las aportaciones de Pepe Esteban como apoyo del brillante vocalista. Tras los 3 primeros temas, estábamos bastante impactados y sorprendidos y, después de cambiar nuestra posición y comprobar que el sonido de los murcianos seguía siendo el mismo, disfrutamos de “Nuestros Pecados” y “Qué Vida tan Dura” de su trabajo “Cowboys de la A3”, en las que comentamos entre nosotros las tablas sobre el escenario de los miembros de la banda a pesar de su visible juventud. No dejaron sin pisar ni un solo pedacito del gran escenario de la ciudad de Sevilla. |
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Siguieron con la proyección en las pantallas laterales de un coche viajando por carretera, mientras que transformaron el escenario en una gasolinera en la que no faltó un solo detalle, destacando la luminosidad de esta y que dejaba ver a los miembros de la banda a la perfección. El espectáculo, desde luego, siguió causando un gran impacto en todos los presentes y durante la interpretación del siguiente tema “El Beso” de su trabajo “La Noche” nos sorprendieron con la proyección en las gigantescas pantallas de una pareja besándose de forma apasionada justo cuando la letra decía: ‘bésame en la boca, ahora, que nadie nos mira’. Todos los detalles de la escenografía de los Arde Bogotá estaba más que medida y cuidada, lo que vuelve a explicar parte del gran éxito de la formación de Cartagena. Tras este tema le siguieron “Tijeras” y “Sin Vergüenza”, en las que vimos como tanto Antonio, Pepe, Dani y el incombustible José Ángel en la batería disfrutaban como niños sobre el escenario, haciendo, en concreto, el vocalista una perfecta representación teatral a la hora de interpretar los temas, acorde a lo contado en sus metafóricas letras: paseando de forma sutil, jugando con la manguera del surtidor de la gasolinera, entre otros muchos gestos. Con ellas volvieron a recorrer la pasarela para que el público los disfrutara de manera más próxima. Llegaba el momento de agradecimiento a Arturo del Castillo, colaborador en esta gira protagonizada por el eclipse lunar, antes de seguir con “Flores de Venganza” y “Big Bang”, en la que levantaron e inclinaron el techo de la gasolinera y proyectaron en las diferentes pantallas imágenes espectaculares de la Vía Lactea y de las constelaciones, en un nuevo alarde del mimo en cada detalle del show de los murcianos. Con el techo de la gasolinera otra vez en su posición original interpretaron “Clávame tus palabras”, siendo el sonido de la batería de José Ángel gran protagonista, mientras las imágenes proyectadas se correspondían a la actuación que estábamos viviendo in situ. |
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Una vez retirado por completo el techo de la gasolinera, nos esmeramos en escuchar bien las palabras de Antonio, quien nos deleitó con un largo alegato en el que nos instaba a imaginar la existencia de un lugar donde no existieran los conflictos ni la violencia, sonando sus palabras como un hechizo que precedió a la brillante interpretación de “Exoplaneta”, en la que parte del público mostró carteles con las coordenadas de ese lugar soñado ‘571-/9A’. Sin duda, fue uno de los momentos mágicos de la noche, pues la proyección de las pantallas llenó el escenario de estrellas para hacerle compañía a la imponente luna roja que lo presidía. Fue fascinante desde el principio hasta el final, en el que Antonio se puso delante de la pantalla circular de la luna subido a la plataforma que conformaba la pantalla rectangular, para terminar los últimos compases levantando el brazo y dejando ver su silueta oscura delante de la gran luna. Sin abandonar su posición delante de la inmensa luna protagonista en esta gira titulada “Eclipse” y que según comentó Antonio terminaba en la noche del sábado en Sevilla, comenzó la interpretación de “Te van a hacer cambiar” también del EP “El tiempo y la actitud” (2020), produciéndose durante la canción un eclipse total de la luna en un nuevo alarde de la espectacular y cuidadísima puesta en escena. Después de estos instantes mágicos, el concierto siguió su curso con “La Torre Picasso” para la que Jay utilizó una guitarra con doble mástil, bajo unas potentes luces blancas verticales que dejaban ver claramente la presencia de algo de humo en el escenario. Antonio, también tocando la guitarra en este tema, contó con el apoyo de un público entregado por completo y volvió a deleitarnos con su expresividad gestual. Tocaba viajar al pasado para disfrutar de “Cowboys de la A3” cantada de forma íntegra por el público hasta la tercera estrofa en la que Antonio se incorporaba con “quisiera que fueras valiente”, dedicándola a todos aquellos que cogen un coche con destino incierto y fatal. |
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Algo más enloquecidos y furiosos sobre el escenario interpretaron “Escorpio y Sagitario”, durante la que el vocalista les dedicó una peseta a las estrellas durante el estribillo, en clara muestra de su enfado con el destino supuestamente marcado. Seguíamos fascinados con el show de los murcianos que nos explica claramente como en poco tiempo la banda ha crecido de forma notoria y fue precisamente cuando el propio vocalista fue el que introdujo la foto proyectada en las pantallas de la banda en el año 2021, cuando visitaron Sevilla por primera vez, en la que tan solo aparecían unas 7-8 personas, para después dar paso a una foto, que se habían hecho ese mismo día (el día del concierto), que ocupaba al completo la pantalla rectangular y alargada del escenario y en la que aparecían todos los que conforman a día de hoy Arde Bogotá, siendo un grupo numerosísimo. Tras esa comparación, salían al escenario Álvaro Pintado y su conjunto de cuerda, que acompañarían a la banda durante los siguientes temas. Para “Virtud y Castigo” Antonio volvió a acompañarse de su guitarra y todos los miembros de la banda terminarían sobre la pasarela, incluido el batería, quien con un pie de micro al completo arengó al público para que vitorease con fuerza el tema antes de continuar con la ejecución de este. Durante los primeros compases de “Copilotos” el protagonismo fue para el conjunto de Álvaro Pintado, perfectamente iluminados mientras el resto del escenario permanecía a oscuras. Más tarde pudimos comprobar como el público cantaba a la perfección el tema sacado de su último álbum de estudio. Tras este tema más pausado, llegó el turno de “Flor de la Mancha”, inspirada en Carbonera, y la maravillosa “La Salvación”, precedida de palabras dedicadas a los emigrantes, plagadas de emotividad, y en la que optaron, de forma muy acertada, por proyectar en blanco y negro, también en la pantalla circular, las imágenes de la actuación de la que estábamos disfrutando. Terminaron su interpretación en la pasarela, rodeados del calor del público para abandonar el escenario faltando diez minutos para las doce de la noche. |
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Tras dos minutos de espera, volvían a salir a un escenario lleno de luces rojas y mucho humo, mientras sonaba una alarma, para dar paso a la conocida “Los Perros”, proyectando en esta ocasión el videoclip del tema en las diversas pantallas. Nos encantó escuchar el tema en directo y ver como bailaban todos sus miembros de forma enérgica y plenamente entregados. El penúltimo de los temas fue “Antiaéreo”, para el que Antonio volvió a acompañarse de su guitarra y tras el que nos dedicó unas palabras a modo de despedida y de agradecimiento. Como broche final y sin dejar de bailar, eligieron “Cariño”, en la que Antonio se atrevió a meterse entre el público y cantar desde allí, mientras que los guitarras y el bajo tocaban y bailaban en el extremo de la pasarela. El vocalista volvería al escenario para terminar el tema y el concierto. Así, pasados 7 minutos de las doce de la noche, terminaba el concierto de Arde Bogotá en Sevilla. Como hemos dicho al inicio de esta crónica, hemos tenido que digerir todo lo vivido durante estos días, pues nos ha impactado bastante a la par que conquistado. Lo lógico es que Arde Bogotá siga siendo protagonista en los carteles de los festivales nacionales y que, seguramente, coseche un gran éxito en su próxima gira por Hispanoamérica y Europa. Nos alegraremos sin duda de ello, pues se nota que disfrutan sobre el escenario y que se dejan el alma en cada nota. Gracias por hacernos disfrutar. |
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