Por tercer viernes consecutivo, mi cita musical era en el Groez en Torrelavega, a donde regresaba el día grande de las fiestas de dicha ciudad, solamente una semana después de mi anterior visita y con una propuesta muy diferente a la de aquel día, ya que íbamos a disfrutar de metal cañero hecho en Cantabria a cargo de las bandas Triskelion, Opposer y Funebre Devastation.

Se anunciaba un día muy caluroso, el mayor del año en esta zona, pero en el Groez funcionó bien el aire acondicionado y, pese a que hubo una muy importante presencia de público, estuvimos bastante a gusto en este local durante toda la velada.

Apenas 15 minutos después de la hora fijada, estaban ya sobre las tablas la gente de Triskelion, un cuarteto de la zona de Cabezón de la Sal, que se funda en el año 2021 y que está formado por Nuberum, voz y guitarra, Infernation, guitara, Darkmoon, bajo, y Kelio, batería, habiendo publicado el pasado año su primer disco, “Triumph of misantrophy”, al margen de diferentes maquetas.

Y comenzaron su descarga igual que hacen en dicho disco, es decir, con “Terrible ensoñación”, un tema que empezó lento y pesado, pero que luego cogió mucha velocidad, volviéndose un corte poderoso, aunque alternando parte más relajadas con otras más contundentes, acabando de manera machacona.

Después de presentarse, continuaron desgranando ese trabajo con “Invocación infernal”, una pieza que fue tocada a toda velocidad, mostrándonos una canción muy contundente, que luego se volvió más lenta y machacona, aunque de nuevo retomaron la fuerza, jugando con esos contrastes entre partes más relajadas y otras más cañeras, acabando de manera rápida y constante.

Nos saludaron antes de dar paso a “Hordas paganas”, de esa misma obra, un corte que comenzó a toda velocidad y con energía, para el que contaron con la colaboración de Cueto compañero de Darkmoon en Cason Brena, ofreciéndonos un tema con mucha fuerza y potencia, y en el que combinaron partes rápidas y otras más machaconas.

Ya sin el invitado, continuaron en esa misma obra con “Akelarre”, que empezó lenta y machacona, con ese aire oscuro que caracteriza a la banda, una pieza que sonó realmente pesada, manteniendo esa tensión durante toda la canción y un ritmo constante, haciéndonos mover la cabeza con ese sonido casi agónico.

Como contraste con la anterior llegaba “Ominosa niebla fúnebre”, un tema que comenzó a toda pastilla y que tuvo un sonido contundente e intenso, siendo un corte que se volvió más machacón, antes de acelerarse después, para, tras tomarse una breve pausa, dar paso a una canción nueva, “(Op) Moonblod”, que se inició con mucha fuerza y potencia, parando y cogiendo velocidad, volviéndose una pieza lenta y pesada, aunque recupero su rapidez en la parte final de la misma.

Unido con la anterior llegaba “Triskelion”, un tema que aparecía en su primera demo, “Occultum”, del 2022, en formato instrumental, recuperándolo, ya con voz, para su también maqueta “Liturgia oscura”, de un año después, el cual empezó con mucha fuerza y potencia, acelerándose y motivando un circle pit, con su bajista bajando a tocar entre el público y dejándonos un corte muy poderoso y machacón.

Y llegaba el momento de despedirse y de recordar que tenían un puesto con merchán de la banda, agradeciendo a sus compañeros de cartel, a los asistentes y a los responsables del local el que hubieran hecho aquello posible, concluyendo con la pieza que cierra su disco, “Profecía de la muerte total”, la cual se inició a toda velocidad, acelerándose todavía más y parando en seco, para, después, recuperar esa fuerza progresivamente y de manera machacona, relajándose, ante de retomar la rapidez y energía previa, aunque se calmó en su parte final.

De esta manera y tras estar sobre las tablas algo menos de una hora, concluía este concierto de Triskelion, muy intenso y con mucha fuerza, demostrando ser una banda realmente potente y con una idea muy clara de cómo hacer un Black Metal muy primitivo y sin adornos, pero que sonó muy bien y que logró conectar con todos los allí congregados.

Siempre es de agradecer que las nuevas bandas recuperen aquellos sonidos no tan habituales como los que practican estos Triskelion, una formación que, pese a no llevar mucho tiempo como tal, ya se han hecho un hueco en la escena local y a los que te invito, no solo a escuchar en estudio, si no a ver en directo, donde disfrutarás más con su música.

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Como el tiempo era limitado, los cambios se hicieron con mucha rapidez y tras un breve chequeo, ya teníamos sobre las tablas a los chicos de Opposer, un cuarteto creado en 1992, a los que había visto por última vez a principios de año, integrados por José, voz y guitarra, Álvaro, guitarra, Pablo, bajo, y Toro, batería, aunque para esta ocasión fue Darkmoon, de Triskelion, el que se hizo de la guitarra en vez de Álvaro, los cuales tienen editados los discos “Remember the past”, del 2013, “Darkest path”, del 2017, y “R3cod3d”, del 2022, además de diferentes maquetas.

Y comenzaron con una intro, que tocaron con mucha fuerza, y que dio paso a “Calling to death”, un tema de su ópera prima, que contó con ese sonido tan potente y conocido, relajándose levemente y con la guitarra sonando tranquila, antes de endurecerse de nuevo, para, tras hacer algún ajuste en la batería, saludarnos y agradecernos nuestra presencia, y continuar con “Wake up”, de su actual obra, que empezó con energía, mostrándonos una canción machacona y muy poderosas, con partes más constantes y un buen solo de guitarra.

No dejaron ese mismo disco para continuar con “Serpent eyes”, anticipándonos que iban a grabar ya otro trabajo, un tema que se inició con mucha fuerza, para luego contar con ese sonido tan juguetón y potente al mismo tiempo, siendo un corte muy pegadizo, que tuvo partes más aceleradas y otras más lentas y pesadas, además de un buen solo de guitarra, antes de concluir de manera machacona y contundente.

Después de mostrarse encantados por el hecho de que hubiera tanta gente joven, lo que posibilitaba renovar la escena, confesaron que la siguiente canción la hicieron cuando muchos de los presentes no habían nacido, y es que llegaba “Distorted reality”, la cual empezó machacona, dejándonos una pieza muy pegadiza y potente, que tuvo un constante y poderoso final.

No quisieron olvidarse de su segundo disco, en el que estaba recogido “Satanas - Abode of Crow”, un corte que empezó de manera juguetona y en el que nos hicieron corear, mostrándonos un corte muy pesado y cañero, que se aceleró en algunas partes, el cual resulto muy potente y que acabaron en seco.

Sin dejar ese segundo plástico llegaba “Holy lies”, un tema que fue comenzado por la batería y en el que nos hicieron arengar, siendo un corte con ese arranque juguetón y potente, que contó, además, con esa parte en que se acelera y coge más fuerza, mostrándose encantados de que hubiera gente de muchos sitios y animándonos a movernos, regresando a su actual disco con “The ides of march”, una pieza que tuvo un inicio quedón y con un bello sonido, dejándonos una canción que sonó muy intensa y machacona y que motivó un pogo.

Nos empezaron a avisar de que aquello se iba acabando y que había que moverse más, siendo el turno del mítico “Forbidden”, de su ópera prima, con ese inicio tan conocido y que enloqueció a la gente, mostrándonos un corte muy potente y celebrado, que fue unido con esa pieza de su más reciente disco que es “Back to ´94”, la cual fue tocada a toda velocidad, dejándonos una canción muy rápida y poderosa.

Se despidieron y nos agradecieron nuestra presencia, así como el hecho de que Darkmoon se hubiera preparado todo en un par de semana, siendo el turno de “Straight to hell”, el tema que abría su segundo disco, el cual empezó lento y pesado para luego acelerarse, siendo un corte muy intenso y pegadizo, con esos buenos coros, creándose un circle pit, antes de retomar la fuerza previa.

Y enlazada con el anterior llegaba “Ashes to ashes”, la pieza que, no solo cerraba su segundo disco, sino que también fue la última en sonar de su actuación, una canción que tuvo ese inicio lento y pesado, aunque fue cogiendo más fuerza y velocidad, arengando a la gente, con los más jóvenes totalmente entregados, dejándonos un poderoso final, aunque fue ralentizándose hasta parar.

De esta manera y tras estar sobre las tablas casi una hora, concluía este muy buen concierto de unos Opposer que lograron que todo el mundo estuviera entregado de principio a fin, logrando que, tanto la banda, como los presentes disfrutásemos, coreando esa colección de temas que poseen y que son conocidos por todos los seguidores de la formación.

Opposer es una banda que no para de actuar en vivo y es fácil verlos hacerlo, tanto dentro, como fuera de la tierruca, y eso se debe, además de a las grandes canciones que tienen, a sus potentes directos, que son tan celebrados, y a la destreza de sus músicos, algo que también comprobamos esta noche, por lo que yo no me los perdería, si tienen la ocasión; de lo mejor que tenemos en la tierruca.

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Después de otro cambio rápido, iba a poder ver, por segunda vez en directo y dos años después de hacerlo por vez primera, a Funebre Devastation, una banda compuesta por Erun-Dagoth, voz y guitarra, Jose Opposer, bajo y coros, y Argus, batería, que tiene editados los discos “Rebirth of the cursed spectre”, de 2019, “Vehement doomination”, del 2022, y el EP “Allegiance in torment”, de este mismo año.

Y comenzaron su andadura con “Unleashing the beast”, de su trabajo de hace 3 años, un tema que fue tocado a toda velocidad y que sonó con fuerza, pero relajándose por momentos, aunque siendo, en esencia, un corte poderoso, para, después de pedirnos más meneo, continuar con “Sons of the scorn”, la pieza que le seguía en ese mismo plástico, muy rápida y potente, con ese momento en que se calma y el bajo cobra mucho protagonismo, acelerándose la canción en su parte final.

El primer recuerdo a su ópera prima llegó con el tema que lo abría, “Rise of the crawling dominion”, el cual tuvo un potentísimo inicio, mostrándonos un corte muy intenso y acelerado, que tuvo un buen solo de guitarra, para volver a su anterior trabajo con “Your sickness is mine”, una canción que comenzó lenta, pero que fue cogiendo fuerza y potencia, volviéndose una pieza rápida y contúndete, además de machacona.

Sin dejar ese mismo álbum, era el momento de “Nuclear peace or pandemic times of terror”, un tema que fue tocado muy rápido y que generó un nuevo pogo, ofreciéndonos un corte muy potente y poderoso, que tuvo esa parte en que la batería está más marcada y se vuelve más machacón en su final, antes de retornar a su primer trabajo con “Punishment shall be inherit”, una canción que se arrancó a toda velocidad, muy contundente, pero que fue relajándose, para luego acelerarse más, concluyendo con un muy cañero y constante final.

Con un inicio más lento comenzó “Litanies of the demon cult”, de su disco del 2022, para luego coger más fuerza, sucediéndose los pogos, siendo un tema muy cañero y potente, que se relajó levemente, para, después, coger más energía, tras el cual se tomaron un breve respiro para refrescarse, antes de recuperar otra pieza de su album debut, como era el caso de “A new age of darkness”, que se inició de manera machacona y contundente, ofreciéndonos una canción muy intensa, que se fue acelerando, para contar, más adelante, con un ritmo más constante y movido.

Afirmaron que seguían blandiendo el martillo, siendo el turno de otro tema de su anterior disco, “Hammer of vengeance”, el cual sonó a toda velocidad, ofreciéndonos un corte muy potente, que contó un sonido muy cañero y un buen solo de guitarra, para continuar, en esa misma obra, con más violencia, que fue como presentaron “The fire millennium”, una pieza que empezó machacona y poderosa, con la gente disfrutando, dejándonos con una canción muy rápida e intensa, aunque con esa parte final más lenta y calmada.

Nos avisaron de que iban a ir acabando y llegaba el turno de “Vehement and furious”, también de su plástico de hace 3 años, que fue presentado como un tema tranquilo, pero que en realidad sonó a toda velocidad, volviéndose luego más machacón, antes de acelerarse, combinando partes rápidas con otras más lentas, aunque sonando siempre con fuerza.

Y acababan, avisándonos de que no iban a hacer bises ni nada parecido, con la única pieza que tocaron de su actual Ep y que es la que, además, le da nombre, “Allegiance in torment”, que comenzó a toda velocidad, con una sección rítmica demoledora, mientras la canción se iba acelerando por partes, y la voz iba vomitando las letras de esta composición, que resultó juguetona y pegadiza, y que también tuvo momentos más relajados, con la que pusieron el punto final a su velada.

De esta manera y tras estar sobre las tablas apenas 45 minutos, concluía la velada de unos Funebre Devastation que nos ofrecieron un concierto muy intenso, con mucha energía y con los asistentes muy entregados, notándose como eso se contagiaba a una banda que sonó muy bien y que nos deleitó con la calidad, tanto de sus temas, como de sus músicos, todos ellos muy experimentados dentro de la escena local.

Y es que una de las muchas cosas buenas que tiene esta banda es que sus integrantes no tienen nada que demostrar ya a estas alturas, ya que su valía está más que contrastada, por lo que se dedican a hacer esto porque les gusta y además lo hacen muy bien, tanto en estudio, como en directo, algo que pudimos comprobar esa noche; sin duda, un grupo al que has de seguir y ver en vivo, si te gusta la música cañera.

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Y con los últimos discos de Funebre Devastation y de Triskelion bajo el brazo, me fui del Groez en Torrelavega, tras haber disfrutado, tanto de estas formaciones, como de Opposer, 3 grupos que nos ofrecieron unas muy buenas actuaciones, en un gran ambiente y donde se demostró, una vez más, la calidad de las bandas que tenemos en nuestra tierruca; gracias a ellas y a la sala por hacerlo posible.