No tenía muy claro por donde dejarme caer ese sábado, festividad de San Roque, ya que, aunque había muchos y muy variados conciertos, no me decidía por ninguno, pero, un par de días antes y de pura casualidad, me enteré de que un grupo, al que no conocía, llamado Cometa, iba a actuar en las fiestas de Santa María de Cayón, así que, una vez investigué algo sobre dicha banda y vi que me gustaban, me decidí a acudir a dicho lugar.

El origen de este grupo madrileño se remonta al 2019, estando integrado por Jimmy Gómez, voz y teclados, Gonzalo Costales, guitarra y coros, Pablo Lago, bajo y coros, y Daniel Álvarez, batería y coros, los cuales han editado, hasta la fecha, el Ep, “Sírvase usted mismo”, del 2023, y el disco de larga duración “Fanfarria clandestina”, del pasado año, basando su repertorio en repasar ampliamente ambos, además de tocar alguna versión.

Cuando llegué a la pista deportiva de Santa María de Cayón, que era en donde tenían lugar la fiesta de San Roque, de la citada localidad, pude ver que todavía había actividades infantiles y un posterior bingo, lo que haría que el comienzo del concierto se fuera retrasando, pudiendo charlar, brevemente, con Javi Palacios, de Escena Esenciales y responsable del Escenario Santander, y que era el que organizaba este evento, junto a ayuntamiento del municipio de igual nombre.

Y por fin estaban sobre las tablas los chicos de Cometa, que comenzaron su andadura saludando, para empezar a tocar “¡Dale, Cometa!”, el tema que abre su disco, que resultó muy animado y con el que buscaron la colaboración de un público que, en su mayoría, no conocía a la banda, continuando con la pieza que daba inicio a su Ep, “El show de Cometa”, una canción con una buena presencia de los teclados y un muy intenso final.

No dejaron su obra de hace un par de años, siendo el turno de “Bulería espacial”, un tema con un ritmo bailable y movido, mostrándonos un corte que fue a la vez animado y guitarrero, buscando la interacción de un público todavía frio, aunque algún fan asomaba y cantaba, para volver a su disco del pasado año con “Todo por ti”, que comenzó con el sonido de la batería, dando paso a una canción con unos coros muy pegadizos y unos teclados muy marcados, relajándose levemente, antes de recuperar la intensidad previa y dejarnos una pieza de esas que se te quedan rápidamente.

Volvieron a saludarnos, presentando “Fugazzeta en Sol menor”, de esa misma obra, como un tema anti-festivales, el cual comenzó calmado, con los teclados muy presentes, para, luego, ir cogiendo más fuerza, alternando partes tranquilas y otros más  cañeras, en lo que fue un gran corte, regresando a su Ep con la pieza que lo cerraba, “Como un gorrión”, con dedicatoria incluida, la cual se inició de manera relajada, para ir cogiendo más velocidad y energía, con esos contrastes de intensidad, contando la canción con un buen solo de guitarra, tranquilizándose antes de ese final explosivo.

Después de preguntarnos qué tal estábamos, con positiva respuesta de la gente, nos avisaron de que venía un tema nuevo, aunque lo que en realidad llegaba era su adaptación de “Lobo hombre en París”, de La Unión, que comenzó con un sonido misterioso y luego sonando el bajo muy marcado, un corte muy intenso y pegadizo, además de muy celebrado, y que tuvo un poderoso final.

El sonido de la batería fue el que dio comienzo a “Corazón mareado”, de su actual disco, un tema que fue ganando más intensidad, mostrándonos un corte muy pegadizo y que tuvo un buen solo de guitarra, para, sin dejar ese mismo trabajo, continuar con “Invítame a bailar”, una pieza unida al anterior y que tuvo un ritmo movido y bailable, la cual fue ganando fuerza, dejándonos una canción muy quedona y en la que su cantante sacó un silbato en esa segunda parte más festiva, concluyendo con un contundente final.

Sin dejar este disco, llegaba “Otra vez (La cumbia de Los desenamorados)”, antes del cual nos preguntaron si lo estábamos pasando bien, con afirmativa respuesta de los presentes, comenzando ese tema con un ritmo movido, acorde a ese tipo de sonido que el título del corte presumía, muy pegadizo y bailable, además de machacón, y que hizo que aquello se animara más.

Llegaba ahora un corte que no logré identificar, pero que empezó calmado y relajado, para luego ir cogiendo más fuerza e intensificándose, mostrándonos un muy buen tema y que tuvo un grandioso final, antes de continuar con una de las canciones más conocidas de su actual disco, “Supersónico”, la cual comenzaron cantando de golpe, una pieza muy movida y con mucho gancho, además de ser pegadiza, y que contó con un acelerado y repetitivo final.

Y aunque, en un principio, su actuación había llegado a su fin, se animaron a tocar una canción más, con la condición de que la cantásemos y reconociendo que hacía mucho que no la interpretaban, empezando el sonido del teclado esa pieza, que no fue otra que su versión del “Venecia”, de Hombres G, la cual se inició relajada, con su batería cantando al principio y luego cogiendo más fuerza y rapidez, siendo, como era de esperar, muy celebrada por todos los allí presentes.

De esta manera y tras estar sobre el escenario poco más de una hora, concluía este concierto, muy ameno y con muchos cambios de estilo, de unos Cometa que nos ofrecieron un espectáculo muy animado, buscando, en todo momento, conectar con la gente, algo que no siempre es fácil en unas fiestas, donde el público es tan variopinto, pero que fueron logrando a base de su buen hacer y de la gran calidad de sus interpretaciones.

A veces vas a un concierto casi a ciegas y te encuentras a una gran banda, que es lo que a mí me parecieron estos Cometa, un grupo con un amplio registro musical, pero perfectamente válido, ya que cuentan con grandes canciones y que son perfectamente ejecutadas; ojo con esta banda, que puede dar mucho que hablar, por lo que yo que tu no me los perdería en directo.

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Después de hacerme con una copia del vinilo de la banda, me fui de la pista deportiva de Santa María de Cayón, tras haber descubierto a una gran banda, como son estos Cometa, a los que me gustaría ver en un escenario grande, porque estoy seguro que allí todavía se desenvolverían con mayor comodidad, y eso que esta noche nos ofrecieron un gran concierto; gracias a la gente de Escena Esenciales, al ayuntamiento de Santa María de Cayón y al propio grupo por hacernos disfrutar de una velada como ésta.