Hace unos días los gallegos Aphonnic nos presentaron su último trabajo "6 Bajo Par" en la Sala Ibuhost (Gasteiz). Como buen amante del metal nacional no deje pasar la oportunidad de verles en acción y la verdad es que me dejaron eclipsado con su contundente propuesta. ¡Que energía y desparpajo sobre el escenario!, Y a pesar de solo congregar a una veintena de personas. Parece que la crisis económica está también pasando factura en este ámbito. Es una inoportuna desgracia para los grupos que no son muy conocidos aún en la escena, por lo que desde aquí animo a la gente que haga un esfuerzo y apoye a las bandas, porque sinceramente a este paso se va a perder el excelente nivel cultural musical de nuestro país. ¡No dejemos que ocurra!
Tras una hora de retraso, como es habitual en este tipo de actuaciones, irrumpieron los músicos sobre el reducido y escueto escenario, ataviados con sus habituales vestimentas de jugadores de golf, muy similares a como aparecen en su último videoclip. Como solo disponían de una hora, rápidamente se embarcaron en la dura faena de incitarnos a que nos involucráramos con ellos y que nos desfogáramos, como si de una orgía se tratará.
La verdad es que el escaso público más bien llevado por la timidez y el que dirán, no quiso entrar a trapo, pero estuvo arropando a la banda aplaudiéndoles al final los temas. Se pudieron escuchar composiciones de gran bagaje, tales como, "Dios Da", "Es Lo Tuyo" y "Carta Desde La Otra Orilla", de una complejidad y madurez musical sorprendente, envueltas por unos tratamientos vocales e instrumentales excepcionales, los cuales nos condujeron, sin darnos cuenta, a un estado de shock y de aturdimiento elocuente. |
Durante el show me llamó mucho la atención el gran papel que desempeña los teclados en su propuesta, envuelve a la música de unas atmósferas sonoras excitantes.
Aparte de presentarnos canciones de su reciente obra nos deleitaron con dos sendas versiones, el "We Will You Rock" (Queen) y "Breed To Breathe" (Napalm Death), destrozadas de una manera bárbara y dotándolas de unos novedosos sonidos y unos matices mucho más metaleros.
En "Una Historia Real: Cáncer" su cantante Chechu aparcó por un instante esa ironía que estaba llevando a cabo en las presentaciones de los temas, para sincerarse, comentándonos si alguno de nosotros habíamos tenido algún familiar que había padecido la fatídica y trágica enfermedad del cáncer, que sinceramente se pasa bastante mal, estar a su lado sin poder hacer nada, hasta que todo se acaba.
El show fue realmente espectacular, gran repertorio, extraordinaria entrega de los músicos y la sensación de estar presenciando a una banda que merece tener más reconocimiento de que el que tiene. Nosotros seguiremos apoyándoles y la próxima que vuelvan, allí estaremos. |