Para acabar un fin de semana de infarto en Gijón el sábado 10 de Octubre estuvimos en la casa sindical de la ciudad mencionada. La cita era más que importante para muchos por ciertos motivos, por lo que representaba aquel concierto, para otros fuera de ideologías y de opiniones políticas, el evento representaba nada más y nada menos que la oportunidad de ver en directo a una banda novel y algo desconocida, por lo menos para nosotros (Adizión Etílika) y a otros tres grupazos que están ya tan alto como la copa de un pino: Escuela de Odio, Kaótiko y Lendakaris Muertos.
Fuera como fuese era un concierto obligado este VIII Conciertu "Asturies nun escaez", que recordaba la Revolución de 1934 (que cumplía su 75 aniversario) y era un homenaje a los revolucionarios. Se esté de acuerdo o no con el independentismo está claro que hablando en líneas generales el que no llora no mama y que hay que seguir luchando por los ideales y por la libertad.
El cotarro comenzaría a las 21:00 y se retrasó un poco, de mientras pudimos esperar a ver cómo se iban acercando unas pocas personas, que con el paso de las horas se convirtieron en cientas. Era divertido observar sentados en la escalera esperando a que abrieran la puerta cómo todos los coches que pasaban no podían evitar frenar y mirarnos ensimismados, en un momento me llegué a sentir un bicho raro observado infinitas veces por una panda de incultos que no ha visto nunca a un grupo de gente joven esperando entrar a un concierto.
Ambiente
Al final se abrieron las puertas y la música comenzó a sonar. Los encargados de empezar a dar vidilla al asunto fueron los locales Adizión Etílika, que nos sorprendieron gratamente.
La banda asturiana es ya veterana en esto de la música, aunque no muy conocida, y cargan a sus espaldas con siete años como formación y con una maqueta publicada en el 2004, “Peligro botellón”, y con dos discos: “Heridas de mina” (2006), y “Del otro llau”, publicado en Marzo de este mismo año y del que nutrieron su actuación.
Además tuvieron el detalle de ceder 200 copias de este último álbum a todo aquel que se acercase a pedir a la barra, no se puede ser más espléndido ni tener más ganas de dar a conocer su música, fue todo un detalle.
Esta Adizión Etílika está formada por Torre al bajo, Carlos y Alconada a las guitarras, Xuanin a la batería y Lobo a la voz. Los cinco desplegaron toda su fuerza en forma de unas canciones, en castellano y asturiano, que se debatían entre el rock, el hardcore y el punk, con unos instrumentos muy pesados y que sabían lo que se hacían, con una voz que sorprendía, y con unos ritmos muy a la altura de las circunstancias.
La banda astur supo defenderse muy bien en el escenario y nos dejó temas como “Sin pelos en la lengua” y unos cuantos de ““Del otro llau”: “Espierta”. “Del otro llau”. “El recuerdo”, “La lluna foi testigu” y “Como una bala”, entre otros.
Después la cosa se animó bastante más y es que llegaban los reivindicativos Escuela de Odio con su hardrock combativo.
El público aumentó con creces para ver a esta banda que nació en el año 93 en la cuenca minera de Asturias. Se notó a la legua el cariño de la gente por Pirri, Guti, Fonso, Marki y Nano, la complicidad se palpaba a cada nota, a cada grito desgarrado y ensordecedor, a cada tema que sonaba y con el que los asistentes se sentían más que identificados.
Era tal la brutalidad que desplegaron sobre el escenario que consiguieron fundir los plomos en varias ocasiones. Nadie se quiso perder la fuerza de los temas de su último disco, “Quien siembra miseria recoge la cólera”, era imposible escapar y tampoco se veía mucha intención de hacerlo.
Dieron un concierto más bien extenso y que no dejó a nadie indiferente, el entusiasmo se respiraba en temas como “Impulso democrático”, “Llamada de unidad” y “Hablan las calles”.
A pesar de que tocan bastante por Asturias se vieron más que arropados por su público y respondieron igualmente, no parando de moverse, de expresarse, de agradecer…
Escuela de Odio serían capaces de resucitar a un muerto y nos gustó escuchar en vivo alguno de los temas más recientes: “Una vida marcada”, “Los de siempre”, “Gritos”; “Del perro al amo” o “Cimientos de hormigón”. La mayoría de ellos acompañados de unas palabras introductorias que explicaban lo que ya dicen las letras por sí solas, pero que también despertaban los aplausos y el entusiasmo del respetable.
En resumidas cuentas fue un concierto apoteósico que contó con los dos ingredientes principales: el arrojo del grupo y la entrega de los espectadores.
Escuela de Odio
Muy comentada fue la presencia en el festival de dos grupos de fuera de Asturias, todo ello debido a lo que se celebraba, sin embargo no creo que ciertos ideales pueden ser compartidos perfectamente tanto por Asturianos como por Vascuences, ahora eso sí cada uno en su tierra natal.
Mientras esperábamos a que comenzasen los siguientes nos acercamos a la barra de nuevo a pedir. Y no quiero que se me pase comentar los precios populares y la iniciativa de poner vasos reutilizables. Ojalá se convierta en costumbre lo de los vasos de plástico porque al final de la noche estaba todo mucho más limpio y te evitabas el tener que saltar entre cristales.
Antes de cada una de las últimas actuaciones se subieron al escenario miembros de la organización y de varios colectivos a leer comunicados que expresaban sus ideas y opiniones.
Charla
Después se empezó a escuchar la banda sonora de Terminator y los Kaótiko se plantaron sobre para descargar toda su adrenalina. Me parece que siempre digo lo mismo, pero ya tengo ganas de que saquen nuevo disco, el más reciente lo tengo ya rallado de tanto escucharlo.
El grupo desplegó como siempre su buen punk rock, y aunque se notaron ciertos fallos en las guitarras poco pareció importar, porque aquello ya era una absoluta marabunta de gente que no paraba de corear las letras, de principio a fin, de todos y cada uno de los temas que tocaron.
Debemos agradecer a Nacho (su manager) que nos dejara permanecer en el escenario, nos facilitó mucho nuestra labor, y nos trató con la misma amabilidad y cariño que siempre, con gente así da gusto.
Kaótiko abrió su bolo con “Sucio criminal” y “Destino escrito”, un par de clásicos que movieron a todo el mundo. Después nos dejaron con “Infancia”, una de las “nuevas”, y siguieron “Guerra” y “Preso 2023”, donde el público enloqueció.
De las más vírgenes tampoco faltaron “Okupas S.A.”, “Adrenalina” y “Oh Caroline!!”, que fue de las últimas que se marcaron, y con ella consiguieron romper barreras y fronteras, además de obligarnos a desgañitarnos con su estribillo.
Las versiones vinieron de la mano de La Polla Records y Kortatu con sus respectivas “Y ahora qué?” y “Mierda de ciudad”.
Y por supuesto no faltaron las imprescindibles “Mi mejor colega”, “Rico deprimido” y “Ansiedad”. El broche de oro lo pusieron las también míticas “Juerga”, “Paranoia”; “Su falso mundo” y “Otra noche”.
Gran espectáculo el ofrecido por Kaótiko como siempre, no nos cansamos nunca de verles en directo, pocos como ellos saben transmitir tanta energía y logran mover tanto al público.
Kaótiko
Y los encargados de terminar con la fiesta fueron Lendakaris Muertos, con los que últimamente no paramos de resucitar. A mí personalmente cuanto más les veo más me gustan, y a pesar de tener ciertos guiños y gestos típicos siempre logran sorprenderme por algo.
Parecía que el lugar se había quedado desierto, pero no me extraña porque después del concierto de Kaótiko la gente tuvo que salir a respirar. Y de repente apareció una multitud deseosa de que aquello empezara, animando a la banda a salir entre gritos de “ojeras farloperas” y “no te lo comas todo”.
Juantxu, el road manager de Lendakaris y “jefe” de Los Amanece Producciones, nos dejó subir al escenario, entre otras cosas, así que de nuevo tenemos que agradecer a este amigo lo bien que nos trata cada vez que nos vemos.
Lendakaris salieron al escenario acompañados de dos osos pandas y aunque les costó un poco arrancar luego ya iban a toda la hostia. El público no paraba de poguear y era casi imposible estar abajo sin que te movieran de un lado para otro, y ya no hablamos de estar por adelante o en el medio.
Dieron uno de los mejores conciertos que recuerdo, y les he visto unas cuantas veces, pero no por ello demasiadas. Sin duda alguna es de los pocos grupos a los que no me cansaré de ver en la vida.
Aitor se mostró más eufórico que nunca, y si normalmente no para, en esta ocasión era complicado verle sobre el escenario. El público en cuanto se acercaba le tiraba del escenario, y él tan pichi, no creo que le importase mucho la verdad. Y entre eso y sus habituales subidas y bajadas lo tuvimos un poco jodido para sacarle fotos, ¡jejejejeje!.
Aquello era más que una fiesta, en “El anillo en el dedo gordo” se encontró a un chaval que lo llevaba, el público tiró varias caretas de oso panda al escenario, y cuando pensábamos que se había olvidado la camiseta para cantar “Gora España” apareció con unos calzoncillos rosas fosforitos de la selección.
Lendakaris Muertos
En cuanto a los temas que tocaron ya os podéis hacer una idea, ¿no?, bueno por comentar un poco abrieron con “Fuimos Ikastoleros” y cerraron con “Veterano de la Kale Borroka”.
El final del concierto fue como para quedarse sin aliento y es que ya se habían pasao un poco de tiempo, que no de rosca, y querían ofrecernos todo lo que pudiesen en el menor tiempo posible, no lo tuvieron muy difícil pero casi se nos sale el corazón por la boca.
Entre la primera y la última canción, cómo os podéis imaginar los que les conozcáis, les dio tiempo a disparar casi una treintena de dardos envenenados. No es difícil de suponer cuáles fueron así que destacaré “Horóscopo”, “Héroes de la clase obrera”, “Esto no es punki”, “Centro comercial”, “Pastel de costo”, “Marido y mujerta”, “Drogopropulsado” y “Oso panda”, que son los que más me intoxican.
Ya estamos impacientes pot tener en nuestras manos el CD – DVD que grabarán en directo en la sala Jimmy Jazz de Vitoria. Y luego ya no aparecen en su web más fechas de conciertos, ¡miedito me da!, pero bueno nos aguantaremos y esperaremos a ver qué hacen después.
Y así se acabó el VIII Conciertu "Asturies nun escaez". Gracias a la organización por habernos acreditado y daremos tiempo al tiempo para ver que preparan para la octava edición. www.darreu.org