El III Festival Rude Gaita fue la escusa perfecta para acercarnos hasta Gijón el 17 de Abril. Hasta ahora no conocíamos este festival por lo que no habíamos asistido en ninguna ocasión, pero animados por la simpatía y el calor de los asturianos y por un cartel tan atractivo decidimos poner fin a esta situación.
Aquel día pudimos descubrir a los locales La Tarrancha, ver por primera vez en directo aunque parezca mentira a Betagarri, y también a Talco, con lo que se haría realidad el sueño de ver a estos italianos, a los que descubrimos el año pasado, aunque la organización del evento les ha tenido siempre presentes desde sus comienzos en todas las ediciones.
Nos costó un poco encontrar el recinto, cosa normal porque no conocíamos esta zona de Gijón, pero al final conseguimos llegar al lugar indicado.
Como todo buen festival que se precie y como todos bien sabemos los 30 minutos de retraso son ya de rigor, así que tampoco nos extrañamos, teniendo en cuenta que la organización fue excelente en todos los aspectos.
Los precios de la barra y de la comida eran populares, el recinto tenía un tamaño estupendo para acoger a las cientos de personas que allí se dieron cita y además aprovecharon unos baños contiguos. Esto fue todo un acierto y me alegró especialmente el no tener que ir a las típicas letrinas de plástico, ¡jajajaja!.
Como contrapunto tal vez el sonido, que no se escuchaba demasiado bien pero poco más le puedes pedir a un pabellón, ya sabemos todos que el resultado suele ser nefasto y en este caso fue aceptable, así que ni tan mal.
Por otro lado debemos agradecer a la organización del III Rude Gaita lo bien que nos trataron en todos los sentidos, facilitando nuestra labor profesional y haciendo que estuviésemos más que a gusto.
Ambiente
Los primeros en salir al escenario fueron los asturianos La Tarrancha. Su música es una mezcla de ska, reage, soul, raggamufin y pachanga.
Como grupo llevan ya siete añitos en los que les ha dado tiempo para publicar una maqueta titulada “QLT?” en el 2006 y más recientemente, a finales del año pasado su primer disco con doce canciones: “Ö-3-3”, para haceros una idea se pueden escuchar unas cuantas en www.myspace.com/latarrancha.
Lo primero que nos llamó la atención fue la enorme cantidad de componentes que forman esta banda, nada más y nada menos que once personas, que se encargan de los vientos, las percusiones, las voces y como es habitual en todos los grupos del bajo, la batería y la guitarra.
Se marcaron un concierto de una hora y media en la que nos ofrecieron más de una veintena de canciones, siendo ellas todas muy variadas y amenas y alternando los temas sociales y reivindicativos con la ironía, la fiesta y el sarcasmo, todo ello cantado en castellano y asturiano.
La Tarrancha
Para ir entrando en calor abrieron el concierto con “Reggae o ska”, incluida en su último trabajo, y después nos remitieron a su maqueta tocando algunos temas de ésta como “Planta”, “Reggaeman”, “Orbayu” y “Reggae sound reggae”.
Los locales contaron con una gran afluencia de público, cosa que no es muy habitual con el primer grupo que abre un festival, dejando claro que ya tienen una fiel legión de seguidores que quisieron acompañar a sus paisanos desde el primer momento.
Nos hicieron disfrutar con las melodías de “Ö-3-3” y el público estaba totalmente entregado con el grupo y no paraba de cantar, de moverse y de poguear al son de los ritmos que iban marcando La Tarrancha en temas como “La palabra “Llibertá”, “Tierra”, “La nuechi que t'alcontré” o “Furen”, y es que su música es muy bailable y consiguen hacerte pasar un buen rato tanto si conoces al grupo como si no.
Para ir finalizando también se acogieron a su más reciente publicación y animados por los gritos de los asistentes, que no paraban de pedir ¡otres trés! escarciaron “Cuántes veces” y “Salgó”.
La Tarrancha
Después los asturianos le cedieron el testigo a Betagarri que fueron los encargados de seguir haciendo sonar la música en este Rude Gaita.
Como ya he comentado al principio, resulta sorprendente que tras cientos de conciertos y festivales por casualidades de la vida nunca hayamos coincidido con el grupo, pero como bien dice el refrán nunca es tarde si la dicha es buena, y vaya que si fue buena la dicha porque nos dejaron impactados.
Además curiosamente estamos más que encantados porque este verano les vamos a ver dos veces, la primera fue en esta ocasión y la segunda será el Sábado 31 de Julio en la séptima edición del SalcedoRock, que se celebra en Cantabria, compartiendo cartel con Habes Corpus, A.R.D.E.N., Segismundo Toxicómano, Propaganda y Barón Rojo.
Los de Gasteiz estaban allí para presentarnos “Bizitzari txistuka” y abrieron el bolo con “Haundiena”, el primer tema de este disco que es el último que han publicado a lo largo de su dilatada trayectoria.
Continuaron escupiéndole a la vida y desgranando este trabajo con el tema homónimo del mismo y con “Mingering Mike”, para luego ir fusionando esas canciones con “Arnasa hartu”, así fueron mezclando “Mienten mi amor”, “Hankak mahai gainean”, “Zure Ingurua” con “Iratitik Deika”.
Aquello fue una auténtica fiesta en la que no faltó el desenfreno y la buena música, y Betagarri se ganó a cada trallazo el aplauso y la buena respuesta del público que perdió la razón y se dejó conquistar de principio a fin ante la apoteósica actuación de los vascos.
Betagarri
De su más reciente criatura también estuvieron muy presentes “Con el sol”, uno de los mejores temas del último disco y que hizo enloquecer a las masas, “Peep Show” y “Sweet Mary”.
Entre tanto estallido de energía hubo un breve instante de calma en el que el grupo quiso felicitar el cumpleaños a uno de sus miembros encargado de los vientos de cuyo nombre no me consigo acordar, el público no dudó ni un segundo en acompañar el gesto de la banda con uno de sus compañeros, creando entre todos un momento bastante emotivo.
Por supuesto, como es habitual en Betagarri, tampoco faltó el combo de canciones revolucionarias entre las que se encontraron “Bella ciao” y “L´estaca”.
Y otros temas que recuerdo de los muchos que tocaron fueron “Euskadi Antifaxista”, en la que no dudaron en incluir también a Asturies, “Hegan egin dezaket” y “Jabe Izan Arte”.
Aquel fue un concierto memorable, donde descubrimos a una banda con un gran carisma y con una contundencia increíble, y que además logró meterse al público en el bolsillo desde que sonó el primer acorde.
Resumiendo un espectáculo digno de ver con el que nos quedamos exhaustos aunque con ganas de más.
Betagarri
Y para cerrar Talco, que ya han acabado por ahora su gira por nuestra geografía. Es una lástima que no les podamos volver a ver en verano en ningún festival de todos los que se organizan en la península, porque en cuanto los conocimos a través de, “Talco´09”, la primera impresión fue que era un grupo más que recomendable y capaz de dar alegría hasta a un velatorio.
Los italianos superaron con creces todas las buenas expectativas que nos creó el grupo con su último trabajo recopilatorio. No pararon ni un minuto sobre el escenario y los temas se fueron sucediendo a la velocidad de un rayo, a un ritmo más que frenético que nos hacía tener que parar a veces a tomar un respiro porque si no nos iba a estallar el corazón.
En este concierto de infarto nos ofrecieron la mayoría de los temas que ya habíamos escuchado de “Combat Circus” y “Mazel Tov”, y alguno que otro que no conocíamos pero tampoco nos importó demasiado.
Cuando me quise dar cuenta no podía parar de moverme al son de las melodías de Talco, como todo el resto de la gente, parecía que el cansancio no hacía mella y nos revolvíamos delirantemente al ritmo de “La mano de Dios”.
Aquello fue una sucesión constante de temas que nos hicieron perder la noción del tiempo mientras nos íbamos emborrachando de “La carovana”, “Il treno”, que me pareció escuchar más o menos al principio, “Testamento di un buffone”, “Tarantella dell´ultimo bandito”y “Ill paso del calurdo”.
Algo que me gustó mucho y que me pareció original de esta banda de siete, fue ver que los vientos estaban en primera fila con el resto de los músicos. En cierto modo, es más que habitual, que veamos a trompetas, saxos, trombones y demás, relegados a un segundo plano, cosa que por otra parte es irónica porque realmente son los que le dan a la música mayor variedad y ese toque de distinción.
Talco
Si aquel concierto se pudiese comparar con una competición de a ver quien bebe más ganaron con creces Talco, aunque todos acabamos con una cogorza del copón, y es que los italianos no paraban de invitarnos a copas de su genial música, y así cómo vas a acabar...
Es de los pocos grupos que he visto en directo que no necesitan demasiadas historias para conectar con el público y que no se andan por las ramas. Nos le hizo falta nada más ni nada menos que el poder de su música para convencer y para vencer en una batalla que dimos por perdida desde que sonaron los primeros acordes de su particular ska. Son sin duda un claro ejemplo de que la música es un lenguaje universal y que no existen fronteras ni barreras que no se puedan destruir a través de ella.
Entre los últimos coletazos de la banda estuvieron “La torre” y “Tortuga”, un par de temas geniales a la par que muy dinámicos y que abren su último disco. En aquella ocasión sirvieron para dejarnos totalmente exhaustos y felices.
Tampoco faltaron las míticas “Luna Rossa” y “Bella ciao”, con la que me parece que acabaron la fiesta.
Cualquier comentario que se pueda hacer de Talco y de su actuación se queda corto. Este va a ser uno de esos conciertos que seguro que no se me olvidan en la vida. Ahora solo queda esperar la oportunidad de poder verles alguna vez más para seguir alimentando ese buen recuerdo que me han dejado.
Poco más se puede pedir de un festival inundado por un ambiente estupendo y presidido por el buen rollo y la mejor música. Además el tiempo se nos pasó volando y cuando nos quisimos dar cuenta Talco ya se estaba bajando del escenario.
La organización del Rude Gaita se merece un gran aplauso por hacer las cosas tan bien y darnos un festival memorable.
Esperamos que a pesar del mal resultado en cuanto a temas económicos podamos asistir a la cuarta edición del festival. Seguro que ideas nos les faltan para salir de este bache y para poder hacer algo el año que viene.