La Semana Grande de Santander se acaba, el broche final le puso la otra noche Joaquín Sabina ante los cientos de personas que se acercaron a la campa de la Magdalena, fue un atardecer de “Vinagre y Rosas”, donde posiblemente asistiéramos a uno de los últimos conciertos de Sabina sobre un gran escenario.
Un decorado envidiable, con varias alturas, cada músico tenía su propio espacio, y el más grande, por supuesto, para Joaquín, que lo iba recorriendo de un lado al otro al ritmo de las canciones, para que todo el mundo le pudiera ver. Pero no es el único protagonista, le acompañaron músicos de renombre como Mara Barros a los coros, también vimos su faceta lírica interpretando “Y sin embargo te quiero”. Pancho Varona que lleva acompañando a Sabina con su guitarra desde los 80, Jaime Asúa que ha estado con los grandes de este país a la guitarra, como Serrat, Miguel Ríos, Burning y fue fundador de Alarma.. una carrera sin precedentes. Pedro Barceló, otro todo terreno pero esta vez a la batería, Josemi Sagaste, Antonio García de Diego, en definitiva, grandes músicos para un gran artista. |
Tras varios minutos sonando la sintonía de “19 dias y 500 noches” apareció el maestro ataviado de su representativo bombín y su chaqueta de frac, que poco le duró porque a mediados del concierto la cambió por otra pero con colores verdosos, lo que se ha denominado toda la vida como colores de camuflaje o militares.
De forma directa y continua nos fue presentando sus grandes éxitos y temas de su último trabajo “Viangre y Rosas”, “Tiramisú de limón”, “Viudita de Cliquot”, “Contigo”, “La del Pirata Cojo”, “Llueve sobre mojado” donde aprovechó en presentarnos a la banda, “Por el boulevar de los sueños rotos… “ y muchas mas…
Sabina es una leyenda viva de la música de nuestro país, nunca defrauda, siempre convence. |