Cuando las cosas se hacen por el puro placer de realizarlas, los resultados adquieren una dimensión distinta a cuando se trabaja con presión, plazos y expectativas, en el mundo de la música ocurre algo similar y más cuando los que se juntan, ahondando en sus raíces musicales, son músicos avezados de gran nivel, ya que las posibilidades de éxito se multiplican al máximo. Han tenido que pasar 19 años para tener en nuestras manos un nuevo trabajo de
Txarrena, el primer proyecto del Drogas (Barricada), una obra concebida a conciencia, brillante en lo musical y entretenido en los textos.
Parece que lo de tomarse un merecido descanso, no le va para nada a
Enrique Villarreal, mientras el resto de sus compañeros en Barricada han optado por ello, éste ha querido desempolvar esta vieja y casi olvidada historia; y sentirse realmente como un mago que saca otro conejo de la chistera o de esos tipejos que se sienten la mar de orgullosos de lucir zapatos nuevos.
Todas las épocas de la historia del rock han tenido las genialidades locas de músicos recluidos en su propio mundo han creado pequeñas obras maestras que el tiempo no ha dejado olvidar, en nuestro país una de ellas puede ser ésta,"
Azulejo Frío", que es poco menos que una obra de orfebrería, puesto que da la impresión que cada segundo del disco haya estado trabajo a conciencia, que cada nota y cada palabra tenga un sentido propio. Aunque cada tema sea un universo musical diferente, todos ellos son fruto de un rehuir de la angustia y preocupación que le propician las largas noche de insomnio, llenar de alegría esa ansiedad que crece por días, un vencer el miedo a la oscuridad, llevándote a ese sueño inolvidable que esperas cada noche.
Si en la primera entrega (
Txarrena, año 1992) había toda una adrenalínica exhibición de recursos y declaración de intenciones, en "Azulejo Frío" profundiza más en las composiciones y explora en las propias posibilidades, un caminar libre, sin ataduras, un reencuentro con su particular espacio libertino, divertirse a su antojo y soltar todas las emociones e inquietudes que llevan dentro desde hace tiempo y que con Barricada le es casi imposible hacerlas realidad.
El haberse reunido con un elenco de músicos de gran valía, Eugenio Aristu (Flako), Txus Maraví y Brigi (Koma) ha contribuido a configurar plenamente su mundo ideal, una ayuda vital que ha consistido en un soñar despierto por parte de éstos, sazonar con sal y pimienta las composiciones que en su día compuso Enrique con su guitarra acústica y la ayuda de su pareja sentimental, algunas de ellas grabadas en un disco casero al que llamó "
Nanas para aburrir vacas". Un acabado inmejorable, en base un denso revoltijo de impresionantes arreglos y matices (algunos de ellos Indies), un rock cargado de numerosos detalles, ritmos premeditadamente atropellados ejecutados con precisión de cirujano.
Lo cierto es que el resultado es sorprendente ya que les ha quedado de lo más natural, nada forzado y como si llevarán juntos toda la vida. Los textos son absolutamente brillantes evidenciando que Enrique Villarreal posee un cerebro privilegiado, pensados para enriquecer tus sentidos.
Prácticamente cada canción tiene alguna parte que te apetece tararear y en especial los estribillos de "Azulejo Frío", "Salvaje Mirar" o "Todos Los Gatos" les han salido redondos. "
Todo Lo Enamora" es quizás el punto de inflexión en el disco, una melodía que apenás ha sufrido transformaciones, manteniendo intacto esos matices acústicos por el Drogas. También es sensacional la instrumentación que encontramos en otros cortes, tales como "Así", "Con Tu Piel", "Ella No Para", rica y compleja, sustentado en unas melodías de corte clásico, adornadas con si serían caramelos en texturas ricas y punteos de guitarra atractivos y profundos.
Sin embargo, por encima de todo, destaca un
Enrique vigoroso, radiante y con muchas ganas de decir cosas. Txarrena se encamina a un rock de primera división, sin abusar de saldos de mercadillo indie y confirmando buenas ideas en su crecimiento.
¡Espléndido disco!
www.myspace.com/txarrena