Este segundo disco de Vendetta se convierte, en cuanto suenan los primeros acordes, en algo obligatorio para cualquiera que use los oídos para además de lo propio también para escuchar, pero además es un trabajo excelente para poner de ejemplo cuando uno habla de grupos de fusión y trata de contagiar a los demás del gusto por este estilo tan indefinible. Es algo en plan, ¿no querías taza?, ¡pues toma taza y media!.
 
"Puro infierno" llama la atención desde un primer momento por su buen gusto en cuanto al diseño, con unos colores llamativos y con un mensaje claro. El rojo inunda la vida, el rojo de la sangre, de la miseria y de la ruina, pero Vendetta tiñe los temas y las letras de blanco para imprimir un punto de optimismo más que lúcido y brillante. Y es que las cosas a veces son más sencillas de lo que parecen a simple vista y ese espíritu inunda un disco dedicado "A todos los que cada día se levantan con ganas de hacer este mundo tan humano".
 
Ojalá fuésemos menos complicados y pudiésemos vivir con ese objetivo al ver un nuevo sol cada día, entonces tal vez conseguiríamos ir cambiando la historia a cada paso y a cada pequeño gesto. Pero no confundamos la velocidad con el tocino, porque detrás de una actitud tan vital se esconden doce temas con una gran carga social y con mucho compromiso.
 
En cuanto a la música, para los que les guste concretar, aunque yo creo que es mejor dejar llevarse por los sentidos, encontramos unidas magistralmente las guitarras rockeras junto a ritmos de tono ska, toques mexicanos, ritmos de tango y un largo etcétera de influencias.
 
Abren y cierran "Puro infierno" dos temas instrumentales ("Makana" y "Tango atlántico"), entre tanto tenemos otras diez composiciones, y dos de ellas están cantadas en Euskera, "Begitara begira" (para mí de las mejores del disco) y "Sugarra zurgan" (muy enérgica). La línea aglutinante de todo ello, si es que tiene que haber algo que compacte esto, son unos estribillos más que pegadizos, unas letras que hacen pensar y una música impredecible y capaz de alegrar el día hasta al mismísimo diablo.
 
Resulta muy complicado decir cuáles de estas doce canciones son las mejores de "Puro infierno" porque cada una tiene sus matices y según gustos personales atraerán más unas u otras. Lo que está claro es que temas como "Alerta", "A muerte", "La diabla", "Buonasera", "La familia" o "Vivir", por ejemplo, te harán rozar el cielo con la punta de los dedos.
 
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