|
|
|
El Último ke Zierre "Insurgente" |
 15/03/2005
 MarÃa G. Guerrero
|
|
|
|
|
Tras el éxito de "¡Ay de mi!" y el buen sabor de boca que nos dejó, creo que todos esperábamos ansiosamente a que saliera a la calle el nuevo trabajo de la banda castellonense. El tiempo ha ido pasando, y la espera ha sido larga, aunque sin duda alguna ha merecido la pena. Cuando por fin tuve sus trece últimos temas en mis manos no pude menos que alegrarme, y porque no decirlo no paré de escucharlo una y otra vez, y es que sus melodÃas te piden a gritos más y más volumen...
Se han ido poniendo a ellos mismos el listón cada vez más alto, y tras éxitos y temas mÃticos como "Malo del tó", "¡Ay Carmela!" o "La Salvaora" siguen dejando en cada obra más y más composiciones que serán legendarias, creo que en esta ocasión las más trascendentes son "Denuncia (para qué?)", "Fornicare est pecatum", "La de los managers", "Salvia", "Hijos de la grandÃsima perra" y "En la maquina".
Nos presentan algo que destaca en la mayorÃa de las cosas que puede destacar, y que no creo que deje a nadie indiferente ni que pase desapercibido.En cuanto a la temática siguen hablando del sexo y el amor desde su particular punto de vista ("En mi cabeza" o "In extremis"); también continúan incitándonos a luchar y a seguir en pie, empezando ya a hablar de esto desde el principio, con el tema homónimo del disco ("Insurgente"). La crÃtica social trasluce en varias ocasiones ("Denuncia (para qué?)", "Hijos de la grandÃsima perra" o "En la maquina"); también hay hueco para hablarnos de la locura de un esquizofrénico ("Amigo imaginario"); y como no, del tan recurrente asunto de los managers ("La de los managers").
En cuanto a la música destacarÃa que noto un poco cambiada la voz de Roberto, algo más metálica, supongo que será cosa de la remasterización.
Los coros son increÃbles en varias ocasiones, como "Amor en el cuarto oscuro" o "La de los managers", por ejemplo; las guitarras cortan el aire y se lucen en otros tantas ("Insurgente", "En mi revolución" o "Amigo imaginario"); y hay otros ejemplos en que toda la música se aúna para hacer lo que pocos grupos saben hacer y para dejarnos boquiabiertos: "Amor en el cuarto oscuro", "La de los managers", "Salvia", "Hijos de la grandÃsima perra" (tema que bordan con la colaboración de Evaristo, y que parece un sueño hecho realidad) o "Mi revolución" (tema muy completo).
En cuanto a los ritmos se deja ver un atisbo de calma, asà pues tenemos auténticas baladas: "Fornicare est pecatum", "En mi cabeza", "Insurgente", o "Mi revolución" (con el que cierran el disco y que recuerda por su estilo a "Tu casa está cerrada" de ¡Ay de mi!). En otras ocasiones retazos de la banda quedan plasmados: "Denuncia (para qué?)", "Amor en el cuarto oscuro", "In extremis", "En la máquina"o "Versos en el agua". Y ya la rabia y la mala ostia que caracterizaba a la banda se desfoga en "La de los managers", "Salvia"o "Hijos de la grandÃsima perra"(éstas últimas dignas de oÃr en directo y de machacarlas una y otra vez). Y la verdad es que espero más temas de este tipo en sus próximas grabaciones.
Para acabar destacar las constantes referencias al refranero popular español que encontramos en sus canciones, algo tan antiguo como que "Fornicare est pecatum". Asà que ya saben señores hay cosas que nunca cambian, (gracias a Dios), y otras que no la cambia ni Dios. Lo que seguro que cambiará, pero a mejor, será el éxito de este grupo ya que "Si quieres coger peces te tienes que mojar el culo", y ellos se mojan de pies a cabeza.
|
|
|
|
|
|