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Decibelios Remake "Remake" |
 28/02/2006
 María G. Guerrero
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Decibelios empezó a dar sus primeros pasos allá por el año 80 en Barcelona, diez años después desaparecieron, dejando a sus espaldas 3 singles, 5 L´Ps y realizando mas de 140 conciertos. Mítico grupo donde los haya que reaparece en nuestras vidas, contando en esta ocasión con un miembro de los de antes Miguel a la batería, pero también con otros músicos curtidos ya en este mundo, como son Manel (guitarra), Fray (voz), Boris (saxo) y Manolo (bajo).
En este CD puedes encontrar 12 temas nuevos y una adaptación de la archiconocida "Botas y Tirantes", reconvertida para la ocasión en una divertida "Boines i Espardenyes". Destacable cuando menos es su último grito de rabia, expresado clara y llanamente en "Puta grua!!" (¿Cuántas veces habremos dicho esta frase?).
La portada de "Decibelios Remake" es bastante original, a la par que simple, cosa que me encanta porque muchas veces la genialidad está en la belleza de lo escueto y directo. Fotos de la banda inundan las páginas centrales del libreto, para al final hacer las presentaciones pertinentes, y plasmar las "colaboraciones estelares" y el "cómo fue posible", digno de leer, ¡sí señor!.
Definiendo en rasgos generales este trabajo diría que denota: Variedad de ritmos que enganchan a la primera oída. Demuestran elegancia, saber estar y contundencia en todos sus acordes. También podemos ver que el saxo tiene mucha notoriedad, por ejemplo, en temas como "Tito Fausto".
Además te alegran el día, pero contando sus temas con una parte crítica muy importante, y te dan ganas de dejarte la garganta coreando sus temas. Musicalmente no se les puede pedir nada más. Unión de calidad, mucho cachondeo y sarcasmo. Música variada, rica en matices y en estilos. En definitiva, un disco que si fuese un hotel sería de 5 estrellas.
El primer tema ("Letizia en el vagón de las maravillas"...) comienza con unos gemidos muy sugerentes para concluir igual pero añadiendo una flatulencia. Una clara alusión a alguien que, sin embargo, no tiene por qué hacer el amor en un tren. Mucha ironía al servicio de todos.
"Jóvenes generaciones" cuenta con una intro musical excepcional y nos expresa la idea de que "hay que espabilar a los chavales". Continúan con la guasa por bandera para incitarnos a que vayamos a Guantánamo, sin renunciar a la turuta, y como no podía ser menos a la buena música.
En "Tito Fausto" reflejan la historia de un hombre que está en la cárcel. Para seguir con un tema muy cañero, "El flautista" que habla sobre un punki al que nadie le da dinero al mendigar.
"Mi guitarra" es el patente reflejo de la idea de que la "aporrearán" hasta que no puedan más y sin importar mucho las consecuencias.
Hacia la mitad de este "Decibelios Remake" escuchamos un grito que muestra la total repugnancia a los maltratadores.
Y ya para ir acabando la versión de "Botas y Tirantes", la satisfacción que les da haber luchado por sus ideales (25 años de orgullo). Y como pasa hasta en las mejores familias, para finalizar dos "idas de pelota" sin precedentes ("Control de alkoholemia" y "Puta gua!!") . Aunque el grupo lo hace bien hasta cuando se le va la olla, y consigue que se te escape una sonrisa en estas dos ocasiones y en muchas más.
Con toda seguridad ésta será una obra maestra del punk que se mantendrá durante muchos años en la memoria.
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