"Donde el frío quema" es el segundo trabajo de la banda de punk Anarkosis. Está formado por 12 trallazos más un bonus track (bastante divertido) grabados en los Estudios Itinerantes de Sergio Sagastuy. Y aunque se han hecho mucho de rogar, la espera ha merecido la pena. Cuando acabas de escuchar el disco, piensas: ¡Más, dame más, quiero más!.
 
Lo primero de todo lo que quiero comentar es que he tenido la oportunidad de verles presentado este último trabajo en Cantabria, junto a Muy Deficiente y Palos de Ciego, y se quedaron con toda la gente. Son increíbles "in live", explosivos, irrepetibles, te dejan con la boca abierta pensando: ¡Pero qué buenos sois cabrones!. No descansan un segundo, las canciones se suceden una tras otra, sin descanso, al grano, sin concesiones. Sobre el escenario van desplegando su metralla y te muestran un claro ejemplo de cómo se puede hacer un buen punk sin que deje de perder frescura y solidez. De cómo se puede ser una buena banda aunque no reúnas a 2000 o 3000 personas, pero sí hayas hecho disfrutar a otras muchas.
 
Uno de los puntos fuertes de la banda de Vitoria es el cuidado en lo que hacen. Para muestra basta un botón y en cualquier corte que elijas de "Donde el frío quema", te encontrarás unos coros con similar calidad a la voz principal, unas guitarras desgarradoras, apoteósicas, que ponen las cosas en su sitio, unas melodías nada repetitivas, y una temática poética, con un claro compromiso por el mundo que nos rodea, con un planeta al que lentamente le vamos clavando un cuchillo mientras vemos como está agonizando.
 
Aunque también es verdad que en esta ocasión se amplia la temática, y a pesar de seguir siendo el caos medioambiental que nos rodea uno de sus mayores baluartes, también se preocupan por el amor o el desamor ("Maldita enfermedad", "Quiero ser" o "Paloma"), los animales ("Liberación"), los conflictos bélicos ("Guerra fría, paz armada"), la falta de oportunidades de una sociedad en la que hay que incluirse como "destrangis" ("Nos vamos a colar")... Tampoco se olvidan al final del todo de "La gran estafa del rock and roll", título que lo dice todo por sí mismo.
 
Respecto a su primer trabajo, se aprecia un sonido bastante conseguido, y una clara evolución en cuanto a la duración de los cortes, son más amplios con más cabida para descargar, ahora eso sí, siguen siendo muy punkis. Se aprecia la variedad de ritmos, y la gran amalgama de sensaciones que te hacen sentir. "Donde el frío quema" te atrae a la primera escucha, y te hace sentir orgulloso de que te guste la música y poder descubrir a grupos como éste y como otros muchos que se dejan la piel en el escenario, y que siguen luchando para mostrarnos todo su arte.
 
Para este álbum han contado con las colaboraciones de Borja de Mente en Blanko con su voz en "Nos vamos a colar". Y Sergui Sagastuy con voz, punteos y guitarra acústica en "La gran estafa del rock and roll", "Cáncer de pulmón" y "Tu castigo", y "Paloma", respectivamente.
 
Además Jose Luis Sagastuy recitó unos versos del poema "La desesperación" de José de Espronceda en la intro de "El hongo nuclear".
 
En cuanto al diseño, en la portada reflejan una futura guerra, que es relatada en "El hongo nuclear", tema que incluye la frase "Donde el frío quema". Así que aunque no tengan un tema homónimo, se podría decir que éste es de los que más resumen el trabajo de Anarkosis. Ha sido el primero de los que hemos podido escuchar, y en él se cuajan a la perfección su preocupación por la naturaleza, relatada a través de esa voz que te golpea, esos coros que te pisan y esa caña que te da una patada en la conciencia.
 
En cuanto a los estilos nos encontramos unos cuantos temas con influencias más rockeras, como son "Paloma" o "La gran estafa del rock and roll". Composiciones éstas de lo más sorprendentes, que destacan por su buen hacer, junto a otras como por ejemplo, "Nos vamos a colar" o "Quiero ser".
 
Os propongo un reto, escoger una pista al azar de "Dónde el frío quema" y si no os gusta, no sigáis escuchando nada más. Se admiten e-mails de los que no hayan seguido escuchando el disco. ¿Me llegará alguno?. ¡Seguro que no!.