12 cortes intimistas, electrónicos y cantados en castellano son el resultado que ahora tengo en mis manos.
 
"Sin mirar atrás" es el último álbum de Elektra, el tercero dentro de su trayectoria, que muestra una gran dedicación y es una propuesta al no dejar que las cosas vengan de la mano de cualquiera. Se nota que está meditado, estudiado y elaborado desde las primeras hasta las últimas notas.
 
Ya desde la portada, en la que nos muestran un reloj antiguo, parado y roto, intuimos la intención de hacer un alto en el camino, de reflexionar, y de haber querido compilar una serie de canciones que muestran una evolución en el grupo. Las ganas de hacer algo diferente y con calidad quedan patentes. Y se nota un esfuerzo superior por querer mostrarnos algo nuevo, algo que les ha apetecido crear y transmitir.
 
"Sin mirar atrás" supone un punto de inflexión en esta banda, que no se ha querido conformar con hacer lo mismo de siempre, y que quiere ser honesta con su público y mostrar sentimientos, vivencias y experiencias actuales.
 
El trabajo ha sido grabado en Producciones Lorca en Lorca (Murcia), producido por Jorge Escobedo y editado por Inferno Recordings. En el se amalgaman la nostalgia, la ternura, el intimismo.
 
Hacen una música que ronda al metal y al pop, cogiendo lo mejor de cada uno de ellos y sin caer en tópicos. Además de incluir teclados y cantar en castellano, hecho que les puede acercar a un público más genérico, pero no por ello menos exigente.
 
Se nota un sonido muy logrado, y el grupo sabe moverse muy bien en los diferentes ritmos y las variadas maneras de expresarse.
 
Con "Sin mirar atrás" Elektra han querido ser sinceros, innovar, ser más directos y mostrar su decisión de romper con un pasado que ya no es actual. Han querido apostar por lo actual y empezar de nuevo.
 
Sin duda alguna es una apuesta arriesgada que pocas bandas asumen con normalidad.
 
Un aplauso para Electra que muestra una absoluta sinceridad, tanto consigo mismos como con la gente que los escucha.