Esta claro que en nuestro estado, además de empaparnos de los estilos que se van generando en otras partes del mundo, hemos sabido aportar a los mismos aquellas características que nos son propias, apareciendo diferentes subestilos, entre los que podemos encontrar ese rock más macarra y provocador que tuvieron en los Burning a sus máximos exponentes.
 
Curiosamente, pocos han sido los que se aventuraron en ese camino hasta que, de unos años a esta parte, han empezado a salir bandas que recogen ese fruto que la ya extinta banda creo, con nombres como las ya muy conocidos Los Zigarros y estos de los que os voy a hablar hoy, Desvariados, una banda que está a punto de publicar su tercer trabajo "Víctimas del sueño americano", ya grabado pero que está atrapado en medio de esta pandemia que nos ha tocado sufrir, como nos comentaron en la entrevista que les hicimos hace unas semanas
 
Desvariados provienen de Carabanchel, barrio muy ligado al rock como todos sabéis, y comenzaron su aventura hace 8 años, publicando en el 2013 su primer trabajo "El hotel de las historias", para editar en 2016 el genial "Café caimán" con el que se dieron a conocer por el gran público, hasta llegar a este disco "Víctimas del sueño americano", aún sin fecha de salida a la hora de escribir estas lineas.
 
Actualmente la banda está integrada por Adri Díaz a la guitarra y voz,Víctor Gras a la guitarra, Edgar Castejón al bajo y Javier Martínez a la batería, que son los que han grabado este "Víctimas del sueño americano" en los Audiomatic Estudio, durante el mes de noviembre de 2019 y bajo la producción de Josu García, guitarrista de Loquillo, con Mark Janipka como ingeniero de sonido y con diseño gráfico de Oskar Benas
 
¿Y que nos vamos a encontrar en este disco? Pues 10 canciones propias y una versión de puro rock and roll, muy centrado en la parte estatal, pero abriéndose hacia sonidos de otros lugares, habiendo conseguido que, desde ese sonido que ya habían definido con su anterior trabajo, hayan dado un paso más, fruto también de la gran cantidad de conciertos que han dado entre ambas obras.
 
Para abrir el disco tenemos "Valientes al volante", con ese redoble de batería que es seguida por unas incendiarias guitarras, surgiendo la voz de Adri que nos va llevando por un tema muy pegadizo en el que el estribillo se te mete en la cabeza, jugando con esos parones que le reafirman aún más, mientras los coros arropan más la pieza y nos encontramos con un solo de guitarra que da aún más calor al corte, terminando el mismo con el estribillo y el sonido de la batería como al inicio. Muy buen sonido y muy buena apertura para este álbum.
 
Vamos ahora con el que fue el primer single de adelanto allá por principios de este año, "Besa mi calavera", que arranca con el sonido de la batería, para lanzarse hacia un tema realmente potente y cañero, con mucho empuje y fuerza y un sonido de guitarra muy constante, desembocando en un estribillo muy pegadizo, en donde los coros también ayuda a la fantástica voz, realmente apropiada para este estilo, surgiendo más adelante un rápido solo de guitarra que cambia temporalmente el sonido de la canción, con las palmas sustituyendo a las guitarras y es que es imposible no parar de moverte al ritmo de esta pieza, que se acelerá en la parte final. Funcionara en directo si o sí porque es un himno.

Sin perder la fuerza de la anterior, encaramos la pieza que da nombre a esta obra, "Victimas del sueño americano", segundo adelanto del disco, con una potente sección rítmica y unas guitarras contagiosas y que te hacen moverte al ritmo de la voz de un Adri que nos introduce en un estribillo que también se te queda y con una composición aun más elaborada , mientras los coros siguen arropando, relajándose la canción en la parte central, con un juguetón solo de guitarra que nos introduce de nuevo en el estribillo con el que llegaremos al final del corte. Uno de los temas en los que se aprecia más esa mayor riqueza.

Pasmos ahora a "Amoniaco destilado", con esas juguetonas guitarras con las que da comienzo, apareciendo la voz principal con ese sonido tan movido que nos hace no parar de bailar y esos parones que hacen que la canción continúe con más fuerza mientras nos dejamos embriagar por el movimiento de la pieza y su estribillo tan contagioso, con las guitarras siempre sugerentes y esa potente sección rítmica y es que, estoy seguro, este tema en directo será una verdadera fiesta. No podrás dejar de moverte con él.
 
Quizás la pieza que hoy día me tiene más enganchado de todo el plástico es "Tú último intento", que comienza con la voz de Adri en primer plano y que nos lleva por un ritmo constante, hasta que nos encontramos con ese genial estribillo que se me ha grabado en la cabeza desde el principio, con los coros de nuevo cobrando mucho protagonismo, surgiendo de nuevo ese pegadizo estribillo, con un cambio de ritmo en el que se puede escuchar un pandero y el tema reiterando ese estribillo que me puedo imaginar en directo con el público interactuando. Muy directa y genial canción.
 
Atravesamos el ecuador de la obra con "Aguardiente", que comienza de manera contundente pero con un aire más melancólico, siendo un corte rápido pero algo más relajado que las precedentes, con un toque algo más popero, pero sin renunciar a su estilo, contando con un estribillo muy pegadizo y una letra muy currada y las guitarras mostrándose más presentes antes del estribillo, ralentizándose el tema hacia la mitad del mismo, para luego recuperar esa fuerza que tiene, algo que volverán a hacer más adelante para dar paso a un intenso solo de guitarra y recuperar el estribillo hasta el final del mismo. Otro matiz diferente dentro de su música pero sin perder la esencia.
 
Más guitarrera desde su inicio es "Su dictadura animal", que nos lleva con ese ritmo movido hasta que nos encontramos con la voz de Adri, que se muestra sugerente para llevanos a un pegadizo y festivo estribillo, con ese ritmo guitarrero, ideal para subir el ánimo y que ha salido como tercer adelanto, a la vez que nos encontramos con un gran solo de guitarra, perfectamente arropado por una gran sección rítmica, mientras el tema se va relajando para luego recobrar esa intensidad que el corte ha tenido. Muy pegadizo, te hará mover la cabeza con su sonido.

Me encanta el comienzo de "Demasiado acelerado", con ese aire inquietante y al mismo tiempo pegadizo, surgiendo la voz de Adri, mientras la pieza va cogiendo intensidad, con la batería muy marcada, a la vez que nos llevan por un corte muy pegadizo pero que en donde se puede apreciar una gran elaboración tanto en la letra como en la música y nos encontramos con cambios de ritmo y un rápido y cañero solo de guitarra, para avanzar la canción con ese estribillo, con la guitarra dando más fuerza al tema y apareciendo puntualmente pero con garra en esa parte final. Muy bueno.
 
Vamos con su particular versión a los grandes Burning con ese clásico llamado "Muévete en la oscuridad", otro de los temas que han salido como adelanto y al que, sin perder la esencia del corte original, le dan un lavado de cara con unas guitarras más intensas y un aire más fresco, con la voz de Adri que le da otro toque a la pieza y es aquí donde se puede ver como se puede coger una canción y adaptarla a tu estilo sin que deje de reconocerse. Un merecido y muy logrado homenaje.

Llega el turno de "Mejor será olvidar" y ese toque rockabilly con el que se inicia y que nos lleva directamente a tierras norteamericanas con ese aire bailable y rápido, a la vez que la guitarra nos dibuja un bello sonido y el bajo se siente aquí más marcado, mientras la canción va cogiendo intensidad, para, tras un breve parón, recuperar esa garra, con un rápido y divertido sólo de guitarra, y con el pandero teniendo mucha presencia y completando una pieza diferente. Muy festiva y rompe con lo que veníamos escuchando.
 
Y para terminar este trabajo, nos encontramos con una pieza que se inicia de manera muy tranquila llamada "Todavía", con el bajo y la guitarra acústica dando paso a la voz principal, que aquí, y una vez más, se luce y nos muestra su personal registro, intensificando y dulcificando el corte en función de lo que el mismo pide, con un estribillo constante, mostrando muchos matices esta canción pero siempre dentro de ese aire dulce que tiene. La calma tras la tempestad y un bello cierre de disco.
 
Y así, tras poco más de media hora, se acaba este "Victimas del sueño americano", un gran disco de una banda que ha sabido coger lo mejor del rock estatal pero dándole un toque más internacional, con un conjunto de grandes canciones, muchas de las cuales son auténticos himnos en potencia que seguro se quedan como clásicos del rock estatal.
 
Sin duda han sabido renovar parte de su sonido anterior aportando más matices a su estilo pero sin que por ello tengan que abandonar ese sonido que les ha caracterizado en su trayectoria, sobre todo con su anterior disco, consiguiendo un trabajo muy variado y maduro que debería llevarles a un mayor reconocimiento dentro de la escena estatal.
 
Esta banda ya me atrapó con su anterior trabajo y los pude ver en un concierto en Santander en el que me dejaron con la boca abierta, así que ahora sólo nos queda esperar para degustar estas canciones en directo porque, si en estudio son buenos, en vivo son pura dinamita.
 
¡Un discazo para los seguidores del rock and roll de toda la vida!
 
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