La banda palentina La familia Iskariote ha lanzado su segundo trabajo discográfico, "La Puerta verde". Y tenemos que decir que les estábamos esperando como agua de mayo, y es que cuando has escuchado un par de veces alguno de sus anteriores proyectos o cuando les has visto en directo, consiguen hacerte disfrutar como un niño con zapatos nuevos, y te crean una especie de "ansiedad" que te lleva a querer y a esperar más y más.
 
Esta gran familia con sus melodías logran llenar de color y armonía todo lo que se propongan, y es imposible que en un directo te quedes quieto mirándoles en la última fila, porque son una auténtica explosión de energía, de fuerza, y de movimiento.
 
"La puerta verde" se caracteriza por tener un arranque demoledor, con temas muy moviditos y expresivos, que tocan varios palos, y que te hacen mover el culo del asiento hasta cuando vas en el coche. Y también se nota que la banda ha dado un salto cualitativo en cuanto a que éste no es un disco de dos o tres temas, está muy bien en general, con temas de calidad a partes iguales, y se nota más depurado y trabajado que "Sonido rebelde". Algo en cierto modo más pausado y organizado, pero que como contrapunto cuenta con muchísima vitalidad.
 
Ellos saben ponerle la nota distintiva a los temas, y nos sorprenden con los instrumentos, y con temas en los que cada uno tiene su puntillo especial y diferenciador. Además saben conjugar a la perfección las cuatro voces con las que cuentan para crear en unas ocasiones mayores delicadeza y en otras mayor rudeza y fuerza. Además de contar con las colaboraciones de voces, coros, acordeón, flauta travesera, teclados, saxos y narraciones.
 
El plástico arranca con "Pole position", un tema instrumental con el que fijan el punto de partida, para seguir con "Antonio 07" en la que hacen una clara mención a la situación de desempleo de un pueblo de su tierra. "Fluxus" se presenta como un tema que invita a dejar volar la imaginación y "1-1-94" es un tema muy movidito cargado de multiculturalidad y aires étnicos, al igual que "Fela kuti lives/Memorias de Africa", aunque ésta última es mucho más pausada y tribal, e invita a mover la cadera sin parar, un principio genial para un buen concierto. Y ya más adelante "Amanece un sueño" nos deja una declaración de intenciones en toda regla,
 
constituyéndose como un corte con muchísima calidad y en el que la banda demuestra todo su buen hacer llevado a la máxima potencia.
 
Y ya no destripo más temas porque no quiero que os aburráis leyendo palabras y palabras. Ya que en definitiva éste es un disco cargado de matices, variado, festivo, divertido y alegre al máximo, que merece la pena escuchar desde el principio hasta el bonus track, y que pone a la Familia Iskariote en una posición privilegiada desde la que pueden seguir mirando hacia arriba, y que les permitirá desarrollar un talento creativo con pocos precedentes.
 
Estoy segura de que con "La puerta verde" lograrán recoger todo lo bueno que han sabido sembrar. Así que sólo me queda la certeza de que formarán parte del cartel de bastantes festivales y conciertos porque se lo han ganado a pulso.
 
IREMOS ENCANTADOS A VERLES.