Desde Guadalajara vuelve
Dr. Sapo para presentarnos sus 13 nuevas canciones (12 + bonus track), número maldito pero que seguro que al grupo le trae muy buena suerte.
Si ya les vimos por el 2005 "Al tran tran", y tres años después nos sumergieron en su "Territorio Apache" ahora es el momento de romper con todo y proclamar a los cuatro vientos que "No hay fronteras".
Para este tercer álbum han contado con la producción de
Dani Alcover que ha conseguido a la perfección el objetivo marcado: "dar importancia a la canción, sencilla, limpia, sin artificios, de mensaje claro y directo".
En sus canciones encontramos vitalidad, alegría, ironía y sarcasmo, mezcladas con un reflejo del deseo inconsciente que todos tenemos de volver a ser niños, o por lo menos de recuperar esa parte de la infancia en la que éramos más que felices, sin problemas, y sin vueltas de tuerca que nos complicasen la existencia. Esas mismas señas de identidad cobran vida en la portada del disco y en libreto.
Y por eso
Dr. Sapo ha conseguido que este animal tan repudiado y odiado por muchos por su aspecto y por lo que representa en sí, haya encandilado a un público ansioso por una música sin demasiados enredos, por unas letras intimistas y sinceras. Y es que en cierto modo, todos necesitamos que por un momento nos transporten al mundo maravilloso en el que esperábamos con ansiedad a los Reyes Magos y en el que nuestra principal obligación era jugar.
La instrumentación es simplemente exquisita, no hay más que fijarse en temas como el que da título al disco, "Tarzán ha vuelto", "Mundo mágico", "
Soledad", "Decir te quiero" (con un aire canalla) o "Uno y dos son tres (1+2 = 3), que cuenta con la colaboración de Diego Galaz al violín. Aparte de estos temas destaca también "Rogelio El Caracol", que se desmarca un poco del resto de las canciones.
Entre tanto los temas chapotean entre baladas intimistas y amorosas, la reflexión sobre lo difícil que es adaptarse al mundo de nuestros días o una carta a sus majestades de Oriente pidiendo un sitio más humano en el que vivir.
Para acabar de abrir fronteras
Miguel de Lucas y su banda nos dejan "Un erizo como yo", que hará las delicias de los que crecimos con Barrio Sésamo, ¡qué recuerdos!. Para esta adaptación de la canción de Fernando Luna han conseguido contar con la propia voz de Espinete (Chelo Vivares). Me encantaría haberle visto la cara cuando Dr. Sapo le hizo la propuesta.
Ya es hora de sacar de la charca los nuevos temas de Dr. Sapo para empezar a croarlos.
www.drsapo.com
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