Indudablemente este trabajo es un enorme paso adelante para la banda en el que se nota la gran madurez que habéis adquirido pero sin renunciar a ese sonido tan característico vuestro, ¿lo veis así?
Si, la sensación es la misma para nosotros, esta vez hemos intentado hacer unas canciones menos locas, por así decirlo, con respecto a lo anterior y, en ese sentido, hemos cumplido con lo que nos habíamos propuesto y estamos satisfechos. Creemos que es un buen punto de partida y por ahí seguiremos. En cuanto a mantener nuestro sonido, al fin y al cabo los temas salen de lo que aporta cada uno en particular y seguimos siendo prácticamente los mismos, con el refuerzo y la pegada de Dufa.
Siempre me ha parecido que vuestras canciones son muy elaboradas dentro del estilo que practicáis, ¿es algo deliberado o simplemente sale así? ¿Dais más importancia a la letra o a la música?
Gracias, la verdad es que tenemos la condición de inconformistas para todo, no nos vale la primera idea, tenemos que rizar el rizo, muchas veces hasta pasarnos de vueltas, es por lo que nos cuesta tanto sacar canciones, porque siempre hay algo que cambiar. Esto lo aplicamos para música y letra, porque pensamos que una no es nada sin la otra.
Como hace ya mucho tiempo de vuestros últimos conciertos y muchos no os habrán visto ¿Cómo es un directo de Insurrectos?
Pues hasta 2013, que fue el último concierto que dimos, eran auténticas romerías, al límite de nuestras posibilidades, con la vena hinchada en el cuello y creyéndonos de la primera a la última canción. Han pasado 6 años, una pandemia y aún los directos que conocíamos siguen siendo una incertidumbre, así que cuando haya un concierto de verdad lo podremos ver. No nos hacemos responsables de lo que pueda pasar.
Provenis de una zona como es el valle de Iguña que ha dado muchos y muy buenos grupos ¿a qué se debe y por qué ahora da la sensación de que esté más parado todo?
Pues buena pregunta. La sensación es que hace años había más comunión entre los grupos y entre la gente, nos asociábamos más y salían grupos a patadas. Hoy en día la sociedad es más individual y en todos los ámbitos se ve reflejado.
Relacionado con la anterior, en la década pasada en Cantabria aparecían muchas bandas de Punk rock en zonas rurales, muchas más que en zonas urbanas, ¿a qué creéis que se debía? ¿Sigue habiendo esa tendencia?
Igual había menos que hacer en las zonas rurales, no sabemos, en nuestro Valle en particular nos da por la bici y se llenan las camberas de bicis, nos da por el punk y se llenan los caseríos de guitarras y baterías. Hoy en día, definitivamente, no hay esa tendencia, al menos en nuestros Valles Iguña y Campoo.
Aunque la banda haya estado parada, habéis estado siguiendo la escena cántabra ¿Cómo la veis? ¿Hay suficientes locales para poder tocar? ¿Qué tal ha sido la acogida cuando habéis tocado fuera de vuestra tierra?
Siempre ha gozado de buena salud la escena cántabra. Por el contrario, nunca ha habido suficientes espacios para ensayar ni para tocar, para darle el soporte que se merece.
Siempre que hemos salido fuera hemos vuelto al pueblo locos de contentos, con decirte que el primer concierto que dimos fue en León, recién sacado el carnet de conducir allí nos plantamos, en 2008.
Ya que la esencia de la música son los directos, ¿dais prioridad a tocar mucho o, por el contrario, os queréis centrar más en componer nuevos temas?
Ahora mismo la idea era tocar, tenemos un disco recién grabado y era lo que nos apetecía y lo que tocaba, por otro lado siempre en cada ensayo hay un rato para divagar y seguir componiendo.
Nos gustaría no tardar en volver a entrar en el estudio, así que tenemos también siempre un ojo puesto en esas nuevas ideas.
Teniendo en cuenta que ya lleváis un tiempo en esto de la música, ¿Qué es lo último que os ha llamado la atención y que nos recomendarías?
Lo último que hemos escuchado es Secretos y Miedos, de Insurrectos, os lo recomendamos encarecidamente, jaja, fuera broma, sin salir de Cantabria están saliendo buenas bandas y las que siguen ahí están sacando muy buen material y con personalidad.
|