Empecemos con la nueva temporada también en Insonoro.com, esta vez os traigo a un buen cantante, buen actor, buen padre… todo junto podría parecer un caos, ¿no?, Mateolika os sorprenderá, ¿no lo conocéis?, es momento de hacerlo, pasen y lean

Antes de empezar, para quien no te conozca, ¿quién es Mateolika?

Mateólika es un tipo que hace canciones, las canta donde puede y donde quiere, y con ellas se lanza a la crítica, el cuestionamiento, y la reflexión sobre varios aspectos de la vida como el odio, el racismo, el clasismo u otras pequeñas taras del comportamiento humano. Muchas veces desde la parte más teatral, sarcástica, irónica y humorística, y otras desde la parte más sentimental y autobiográfica.

Nací en el distrito de Nou Barris (Barcelona) y la fusión de culturas, estilos musicales y luchas sociales ha estado siempre ligada a mi música, de ello lo ecléctico en el estilo que va de la rumba al punk, pasando por el folk o pinceladas de ska en algunos casos. De Eskorbuto a los Amaya, y de Camela hasta The Clash.

“La Revolución es una bonita Palabra” ¿de verdad?

No! Esta frase está extraída del último disco que saqué y con la que di título al mismo. Como bien he comentado antes, la ironía se hace presente en este caso, donde la frase que le sigue es “Pero siempre tiene fecha de caducidad”. Viene a decir que la palabra “Revolución” está en boca de tanta gente y cada una le da tantas interpretaciones, que ha perdido su origen, la raíz de la misma, pasa igual con “Libertad”, o “Fascismo”, se ha tergiversado todo.

Por otro lado, en la canción se habla de la posibilidad de ver una verdadera revolución en alza, pero esta solo vendrá de aquellas que ya no tienen nada, pues nada tienen que perder. 

De un tiempo para acá después de tu último disco, grabas tres temas en Shasta Daisy Produccions, ¿cómo nace esta idea? ¿Porque esos temas?

La pandemia nos obligó a parar a todes. Y en medio de ese cataclismo mental, virulento, fraudulento y no sé cuántas cosas más, decidí parar del todo yo también. Fue entonces cuando nacieron algunas canciones que partían de diferentes momentos vividos en primera persona.

No quería grabar un disco (Falta de dinero, de recursos, y de tiempo...), es más, las baterías del que iba a ser el próximo larga duración, quedaron almacenadas y nunca más vieron la luz, pues cuando pasó el tiempo, ninguna de aquellas canciones que habíamos estado trabajando con la banda me gustaban ya. Quería romper con la forma de componer de siempre y buscar otras sonoridades....

Así que fui a ver a mis buenos compadres de Shasta Daisy Produccions en Barcelona y grabamos en una tarde y en formato vídeo, “Ahora”, “Los Árboles se caen”, y “Rezos hacia la Meca”. Inspirados en lo que estaba experimentando viendo crecer a mi hija, con las adolescentes y jóvenes con las que trabajaba en esa época, y sobre los sucesos ocurridos con la extrema derecha en mi barrio a raíz de la apertura de un centro de culto islámico. E aquí las tres experiencias en forma de canción.

Una cosa que no quería dejar escapar, a parte de “Los Árboles se Caen”, “Ahora” y “Rezos hacia la Meca”, ¿porque estos tres? ¿dejaste algún tema fuera? 

Fueron estos tres temas los que se fueron conformando y dando vueltas en mi cabeza durante prácticamente todo lo que duró la fase de encierro de la pandemia. Había algunas canciones más, pero elegí estas porque se salían del estilo y las formas melódicas que venía usando desde hacía media vida. Y también porque sentía que los temas que trataba eran los más motivadores y quedaban más cerca de mi momento vital.

“Ahora”: Es una canción que compuse para mi hija Candela cuando estaba a punto de cumplir un año. Ella nació en septiembre del 2019 y en marzo de 2020 ya estábamos encerrados en casa, así que no nos perdimos nada de nada en sus primeros pasos en la vida ; ) . Le digo que a pesar de todo lo que venga, siempre habrá una luz, habrá una esperanza. Que el mundo será una porquería, como dice la canción “Cambalache”, pero ella es un corazón puro y sin contaminar... Ella misma es una esperanza.

“Rezos hacia la Meca” Trata sobre un conflicto surgido en la Calle Japón del distrito de Nou Barris (BCN). Cuando una decena de personas vinculadas al partido de ultra derecha “Democracia Nacional”, aparecieron para oponerse a la apertura de un centro de culto islámico. Con cánticos racistas, violentos y amenazadores intentaron ponerse a su favor a las vecinas, que llevadas por el miedo y la falta de información parecían acceder. Al final denuncias, juicios y victoria del barrio y su tejido asociativo que lucho para frenar el odio. ¿Problemas con la mezquita? Los mismos que con la iglesia católica del barrio, 0'0 % .

“Los Árboles se caen”: Volvía en bicicleta después de trabajar en el casal de jóvenes “Rellotge XXI” del barrio de Fondo de Santa Coloma de Gramenet (Ciudad colindante y maravillosa) cuando vi un árbol que yacía en el suelo, caído por el viento... Esa imagen mezclada con los comentarios y narraciones que esa tarde algunas jóvenes nos habían dado sobre sus crisis de ansiedad, trastornos alimenticios, e intentos de suicidio, dieron pie a esta canción. Habla de eso, de quererse y que te quieran, de nacer y crecer con las raíces fuertes para no dejarles caer...

La última noticia que leí y que me gustó leer, es que va a salir un vinilo bajo el sello estadounidense Del Corazón Music, ¿cómo dan contigo? ¿Qué nos puedes contar? 

Estos genios de San Francisco (USA), contactan por primera vez conmigo de forma virtual durante uno de los streamings emitidos en pandemia por Instagram. Luego, hace tan solo unos meses, contactan de nuevo para decirme que les gusta mucho lo que hago y que quieren hacer un recopilatorio con mi música y sacarlo en vinilo. ¿No es una locura? Pues como no acceder a ello de inmediato!!!

Con toda la red de gente que conozco en Catalunya y Madrid de mil productoras, disqueras alternativas, cooperativas, etc... y tienen que venir de los estados unidos a proponerme una cosa así? ¿No es jodidamente emocionante e imprevisible la vida? De momento estamos en ese proceso, en adelante ya os contaré más!!

Creo que esto sólo acaba de empezar, al menos es mi sensación, no has parado de dar conciertos en diferentes puntos de Cataluña y fuera de esta, el disco que está por venir, ¿cómo estás viviendo todo esto? ¿Ya era hora no?

Lo vivo de la manera más natural y como lo he hecho siempre, asumiendo los retos y dejando atrás todo aquello que me llevo a parar de actuar. Tocar debe ser algo bonito y creo que es ahora cuando he empezado a valorarme un poquito más y tener mis criterios más claros. Siempre he viajado por todos lados, he recorrido Europa entera y llegado a México, he hecho más de 650 shows en los mil y un formatos y condiciones posibles, ahora me encantaría doblar esa cifra, pero con las cosas mejor organizadas y no ser el puto kamikaze que era antaño.

Empezaste muy joven y ahora después de todo este tiempo, ¿cómo te ves al subir al escenario? ¿sigue siendo el mismo Mateolika?

Joder es que la cosa ha cambiado mucho, que yo me subía al escenario para tocar veinte minutos a una velocidad imposible y a comentar las canciones de una manera ininteligible, poniendo el cuerpo como arma arrojadiza... Algo ha cambiado sí, pero la esencia, los nervios, el querer salir a ganar el partido siguen ahí empujándome cada día e intentar no caerme por un precipicio.

Antes de terminar, ¿siguen sin gustarle las canciones a tu madre?

Mi madre siempre tendrá especial devoción por nuestra primera banda, “Stoy Ke Trino” donde mi hermano Gaby y yo, compartíamos el sueño de ser estrellaos del rock and roll. Lo que vino después si le costó más de asimilar, pero jamás ha dejado de apoyarme en la música y ha venido con mi padre incluso a Berlín para verme en concierto. Yo creo que algo si le gustan ya... Además, es una de las culpables de que yo esté en la música y de mi parte más teatral. En la presentación del Disco junto a Eme de Mear, la subimos al escenario con un rodillo de pastelería a bailar en medio del caos.

Ante todo, gracias por responder cada una de las preguntas, te dejo unas líneas para los lectores de Insonoro.com 

Gracias a Insonoro, a sus lectores y lectoras que aman y comparten la música de manera natural y sin prejuicios. Ha sido un placer contestar a vuestras preguntas y espero que nos podamos encontrar un día más allá de los mundos virtuales. Gracias a Ángel y su programa Dale Punki Dale que desde África me ha hecho sonar y revotar a vuestra casa ; ) Un abrazo para todes y espero veros pronto en algún escenario perdido de este pequeño mundo. Un Abrazo!

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