Generalmente suelo tener planificados los conciertos a los que voy a acudir con cierta antelación, pero hay semanas en las que no es así y comienzas la misma sin tener claro a dónde acudir, ya sea por falta de propuestas o bien porque no sé decantarme por una u otra. Esta segunda semana de febrero la comencé sin nada anotado para el fin de semana, pero en pocas horas tenía eventos hasta para el domingo.
No lo dudé ni un segundo cuando vi que ese viernes iba a actuar, en El Surtidor de Sarón, el trío de Cabezón de la Sal Duro, una banda a la que hemos seguido en esta web desde casi sus inicios y con los que siempre disfruto mucho en directo, ofreciendo una propuesta muy interesante de lo que ellos autodenominan rock a secas. [ crónica ]








































