Todavía seguía caliente el asfalto de Toro, no hubo tiempo de enfriarlo, y ya desde bien temprano del sábado, se empezaba a notar la presencia punky por el pueblo.
Sin que los grados de este incipiente verano hiciesen mella en el público, lo que iba a ser el vermú del Vintoro, se convirtió en un éxito de asistencia, motivado también por el concurso de disfraces que se iba a celebrar entre esas horas. Para animar y hacer saltar los ánimos, estaban citados dos grupos, primero Catalina Grande Piñón Pequeño, Piñón Pequeño (en cariñoso homenaje a CCCP, incluido el mismo estilo de la bandera), seguido de Josetxu Piperrak. [ crónica ]