“Confeti y Purpurina” es la canción más tierna de Sujeto K. Dentro de un contexto de riffs y ritmo pesados, esconde una letra llena de cariño, simpatía y amor. Según Tol, “es la canción que siempre he querido dedicarle a mi hija”: un tema muy sentimental, pero a la vez con caña y mucho bailoteo.