Algo que es muy conveniente que tengan claro todas aquellas personas que se dedican a la música, o a cualquier otra disciplina artística, es a qué público quieren dirigirse, a quiénes quieren que llegue su mensaje. Por supuesto, a todo el mundo le gustaría llenar estadios, pero hay artistas cuya naturaleza exige espacios más reducidos, ambientes más íntimos y un público más específico. Y quizá en ocasiones la medida del éxito no dependa tanto de cuántas entradas se venden sino de la manera en la que las canciones pueden sacudir el alma de quien las escucha. [ crónica ]
