Como explicar lo vivido anoche, como describir un sentimiento, como expresar con palabras cuando un sonido te traspasa la piel y se vuelve emoción de esa que te recorre todo el cuerpo y te da un escalofrÃo poniéndote la piel de gallina. DifÃcil ¿verdad? Pero si realmente lo piensas por un segundo, puede resultar hasta sencillo, es simplemente cerrar los ojos, poner en marcha ese poderoso musculo tan poco utilizado en la actualidad, el del cerebro, que sois muy malpensados, y dejar que los dedos recorran el teclado como si de una sesión de espiritismo se tratase, de esa ambientada en los años setenta, que por otro lado es a donde volvimos anoche por unas horas. [ crónica ]
