En el capítulo de los Simpsons en el que Homer es nombrado enlace sindical, el señor Burns expone que “las negociaciones hacen extraños compañeros de cama”. Pues algo muy parecido ocurre con los festivales; sobre todo cuando, ansiosos por coger un buen sitio, los seguidores de una de las bandas ocupan la totalidad del espacio desde los primeros minutos de la jornada.
Estamos casi convencidos de que si alguien les hubiera dicho a los Teskey Brothers una semana antes del Mad Cool que su actuación iba a ser presenciada por hordas de adolescentes, no hubieran dado crédito. Y si a esa ingente cantidad de post púberes con acné, ortodoncias y purpurina les hubieran dicho que iban a descubrir el rhythm and blues de la mano de uno de sus máximos exponentes actuales, le hubieran preguntado rápidamente a Chat GPT qué demonios era aquello (literal). [ crónica ]