El pasado 24 de julio, el recinto Marenostrum de Fuengirola se convirtió en una pista de baile a cielo abierto. Juan Luis Guerra y su icónica banda 4.40 ofrecieron un concierto que fue mucho más que música: fue una celebración compartida, un viaje emocional y sonoro que tocó fibras en varias generaciones de asistentes.[ crónica ]