Empezamos la tercera y última jornada de festival en una calle céntrica de Santo Domingo de la Calzada en la que se agolpaban varios cientos de valientes guerrerxs que habÃan venido con la firme intención de darlo todo, aunque en muchxs se reflejaba ya el cansancio y a alguno le costaba incluso mantener la verticalidad.
Los encargados de oficiar el vermut rockero del domingo eran los nazarenos Rienda Suelta, power trÃo nacido en pandemia que no ha dejado de crecer y ganar adeptos desde entonces a base de ofrecer un rock sencillo, pero muy pegadizo que, de alguna manera, recuerda a aquellas interminables noches de finales de los noventa. [ crónica ]