Que gran razón tenía Albert Einstein "La belleza reside en el corazón de quien la contempla" y es que la belleza artística aparte de determinar el arte auténtico, enriquece interiormente a quien la contempla, llevándole a un estado mental y emocional agradable y positivo, una serenidad que viene de dentro. Ayer lo pudimos experimentar en el mesón Caballo Blanco de Iruña, de la mano de la columna vertebral de Miss Octubre (Alfredo e Iker Piedrafita y Agnes Castaño) que contaron en determinados momentos con la ayuda ejemplar de algunos amigos músicos como Aurora Beltrán, Sergio Izquierdo (Dikers), Lucas y Gussy (Barrakus), Rubén Ruiz (Mandanga) y Alfredo (Escarabajos). Un puro ejercicio de expresión musical con libertad, autenticidad, pureza y lo más importante bajo un pasión incontrolable en hacernos llegar a lo más profundo de nuestro ser, envolviéndonos en un ambiente casi irreal y onírico, lleno de sorpresas y contrastes, a través de una atmosférica envoltura acústica de gran profundidad sonora y sin renunciar a la búsqueda una cercanía afectiva en la presentación de algunas de las canciones pertenecientes a sus andaduras musicales (Dikers, Lilith y Barricada) como los clásicos de rock, "I Wanna Rock N Roll All Night" (Kiss), "I Hate Myself For Loving You" (Joan Jeff) o "Like A Prayer" (Madonna). Un recital excepcional, a modo de presentación de “La Estación Perpetua”, el primer libro de fotografías de Alfredo Piedrafita que plasma la vida en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf y cuya recaudación será destinado a un proyecto humanitario en su ayuda.