Tres grupos que a nivel musical navegan por mares diferentes pero hermanados por la mala ostia y las ganas de pegar mordiscos en la yugular, con esencia de combatividad que a mi personalmente me vuelven loco, asà que no lo dudamos ni un segundo en cuanto nos enteramos de la fecha hace tres o cuatro meses. La madrileña sala Penélope presentaba una buenÃsima entrada y se palpaba las ganas de hacer el salvaje (que estaban incrustadas en mi cerebro) de soltar la adrenalina y disfrutar al ritmo frenético de estas tres fantásticas bandas. [ crónica ]
