Pocas bandas hay en el panorama actual de nuestro país que mantengan un pleno nivel de solidez, altísimo nivel tanto técnico como de sonido y una progresión muy bien llevada, tras muchos años de andadura musical. Los madrileños Hamlet pueden sentirse orgullosos de ello, no dejan nunca de sorprender a sus seguidores, con discos excepcionales y sobretodo con actuaciones llenas de energía y una brillantez que escapa de toda lógica. En Donosti volvieron a certificar que les queda cuerda para mucho rato, se dejaron el alma durante las dos horas en que duró para ofrecer además de contundencia sonora, un show de salvajismo absoluto.