Hay noches en las que el doblete es casi una obligación y como no fui capaz de elegir entre ver a EUKZ y a GBH, pues me tocó andar a la carrera para llegar desde la sala Penélope a Gruta 77. Gracias a la bendita puntualidad británica de esta última sala (cualquier noche nos invitan a un té con pastas con la entrada) conseguà entrar con unos Bladders recién empezados. Y qué pena no haber conseguido entrar en el primer tema, menudo bolazo que se dieron los madrileños. [ crónica ]