Y en Madrid se habló euskera una vez más. Cuando llegó el día se notaban los nervios entre los asistentes al concierto, la larga cola para entrar ya hacía presagiar que lo que iba a ocurrir dentro de La Riviera no iba a ser algo normal y corriente. Con un tercer “Sold Out” seguido en Madrid, Berri Txarrak volvía a la capital para demostrar por qué están donde están. [ crónica ]