En plena noche de Champions, el Escenario Santander acogía los conciertos de Nerabe y Belako, una noche difícil, competir con el futbol es jodido y más si se trata de un evento de tales características que para el país y Europa en general, pero sinceramente la entrada no fue tan mala como me esperaba, quizás el pato lo pagaron Nerabe ya que su concierto duró cuarenta y cinco minutos (más o menos), es decir, todo el segundo tiempo. [ crónica ]
