El viernes 14 de diciembre era un día marcado en el calendario desde hacía un par de meses; Madrid tenía una cita con el punk-rock de Euskal Herria que sería muy especial por varios motivos, y acudió un numeroso público de todas las edades para disfrutar de un concierto como los de hace tiempo, lleno de buen rollo y diversión. [ crónica ]
