Con el objetivo de cumplir escrupulosamente con las medidas de seguridad que impone la nueva normalidad, la entrada a La Riviera se produce con parsimonia. Mientras esperamos a que se llene poco a poco la sala, se nos ameniza con una selección de boleros que hacen juego con la escenografÃa de lamparita y palmeras que adornarán a Iseo esta noche. Una estampa retro que produce un fuerte contraste con la distopÃa de las filas de sillas y las mascarillas. [ crónica ]