Los próximos 24 y 25 de septiembre Dimetaleroak Kultur Elkarte iba a llevar a cabo la sexta entrega -ya aplazada de 2020 y manteniendo el mismo cartel- de Dimetal Fest. Y decimos iba porque, sintiéndolo mucho, no va a poder ser. La pandemia sigue ahí y, por mucho que se estén aliviando las restricciones que todos y todas hemos estado padeciendo en el último año y medio, o que el ritmo de vacunación vaya mejorando, la realidad es que este festival o se hace como siempre o no se hace, porque a mínima reducción de aforo o medida de control que nos exijan imponer, no salen las cuentas, y el suicidio no entra dentro de nuestras previsiones.
 
Esto no es un adiós ni mucho menos, sino un hasta luego. Dimetal Fest entra en hibernación, pero volverá (eso tenerlo por seguro) cuando la normalidad pre Covid regrese a nuestras vidas y se den todos los ingredientes para cocinar una sexta edición al nivel que requiere el nombre que esta cita, gracias a todos vosotros y vosotras, ha alcanzado. Ni que decir tiene que el importe de los abonos ya adquiridos se devolverá de forma íntegra y directa, a través de la pasarela de pago por la que fueron comprados, cliente a cliente; o en los establecimientos colaboradores, esos que tan mal lo están pasando en estos tiempos, para los que optasteis por la compra a la vieja usanza.
 
A las bandas programadas para esta cancelada edición nada más que agradecimientos por las facilidades que nos habéis otorgado, primero dispuestas a manteneros en cartel todo un año de larga espera; y ahora, por vuestra comprensión, cuando os hemos comunicado lo que nunca hubiéramos deseado: la cancelación definitiva, y un borrón y cuenta nueva para configurar una nueva propuesta, sin fecha a la vista. Esa, ya lo hemos dicho, no depende de nosotros y nosotras, sino de lo que tarde el mundo en fulminar al “bitxo” y devolvernos nuestro modo de vida. Ese en el que la mascarilla no oculte la sonrisa y el sentido común no nos lleve a mantener las distancias con las amistades, sin la posibilidad de un mísero abrazo.
 
Esperemos que ese día llegue pronto y que Dimetal Fest, cual oso, pueda despertar de su hibernación con ansias renovadas y más fuerte que nunca. Mientras tanto, Dimetaleroak Kultur Elkarte –la asociación sin ánimo de lucro detrás de todo este tinglado- seguirá trabajando y buscando maneras de ofrecer actividades y eventos, siempre de acuerdo a los valores con los que nació: Euskara, cultura euskaldun, feminismo y metal, llevando el respeto y la diversidad por bandera. Porque el Dimetal es su hijo pródigo, pero no el único, y al resto de la camada -esos pequeños eventos que se organizan a lo largo del año- también hay que seguir mimando. Hasta entonces, ¡cuidaros mucho, os queremos!
 
Dimetaleroak Kultur Elkarte,