Dos años han pasado desde que se celebraron las últimas fiestas de Rivas-Vaciamadrid. Los amantes de la música esperamos con mucho nerviosismo el cartel de este pueblo madrileño. Conciertos para todos los públicos y artistas reconocidos en el panorama nacional.
A pesar de los muchos accidentes en las entradas de Rivas-Vaciamadrid y del lento acceso al auditorio Miguel Ríos, conseguimos llegar a tiempo para no perdernos ni un instante del concierto de Zahara.
Los miles de asistentes todavía estaban acomodándose, cuando la andaluza empezaba su show: Sentada en su batería, baquetas en mano, toda vestida de rojo. Sin perder ni un minuto fue enlazando canciones pertenecientes a diferentes discos: “Crash”, “Canción de muerte y salvación” o “Inmaculada”.
Los murmullos de la gente buscando sus asientos, impidieron poder disfrutar al 100% de la primera parte del concierto. Poco a poco, Zahara va hipnotizando al público con sus ritmos psicodélicos, que pusieron banda sonora al precioso atardecer. [ crónica ]