COLABORACIONES
 Crónica
 
Deep Purple + Alter Bridge
  30/06/2017     
  Karlos García     
  Karlos García
  BEC, Barakaldo, Bizkaia
www.insonoro.com

La gira despedida de Deep Purple recaló el viernes 30 de junio en el BEC de Barakaldo, en una gira que también les llevó al Rock Fest BCN y a Madrid, este último acompañados de los australianos Airbourne, un tour denominado “The Long Goodbye” que suena a despedida, muchos nostálgicos no se perdieron la cita de verles por última vez, también algún que otro curioso con el morbo de “eh, que yo estuve en la gira del adiós”.

Como teloneros de lujo tuvieron a Alter Bridge, que curiosamente hacía pocos meses que visitaron Bilbao acompañados de Living Colour, pero estas fechas les cuadraban ya que están girando por toda Europa, y por aquí, el día antes abrieron para Aerosmith en Madrid, y al día siguiente se iban para el Rock Fest BCN, un festival que este año ha confeccionado un cartel excelente con Alice Cooper, los nombrados Aerosmith y nuestros protagonistas de hoy, Deep Pruple entre otros tantos.

El nuevo recinto ubicado en el BEC de Barakaldo con el nombre de Cubec, reduce considerablemente el aforo de las grandes producciones y se ajusta a lo que sería una sala de conciertos a disposición de promotores para las futuras giras, bien acondicionada, espaciosa y cómoda, pero a la vez sin la posibilidad de poner asientos numerados como en otras ocasiones que hemos estado allí.

Una hora por delante tenían Alter Bridge ante 4200 personas según cifras de la organización, con la gran actitud de Myles Kennedy y compañía, conquistando la Cubec por completo, y siendo esta, la cuarta ocasión que les veíamos en directo, y la tercera en Barakaldo, los dos anteriores fueron en la desparecida Rock Star Live de la localidad fabril.

De inicio arrancaron con los temas más rodados como “Come To Life” y “Farther Than The Sun”, con las que el técnico de sonido tuvo que lidiar para ecualizarles de la mejor forma posible, e ir poco a poco mejorando su sonido considerablemente ante la distorsión que suelen llevar y que en un inicio era una pelota sonora que rebotaba por las paredes del pequeño habitáculo del pabellón.

  
Alter Bridge
 

Myles, con cara de felicidad, dando las gracias se cambió de ubicación en el tercero de los temas para cantar un par de ellos en la zona izquierda, donde también había un pie de micro y el gran guitarrista Mark Tremonti, un seis cuerdas que lleva el peso musical de la banda, un gregario perfecto del bueno de Myles, siendo una de las caras visibles de la banda.

Entraron en juego una serie de temas de su anterior trabajo ”Fortress” como “Addicted To Pain” y “Cry For Achilles”, mientras el cantante iba levantando al público con los estribillos y fortaleciendo aún más su actuación, muchos de los presentes no les conocían, gente de más edad que habían ido solamente a ver a los Purple y que se maravillaron a ver a la joven formación de Alter Bridge por ese cruce de metal alternativo, hard rock y grunge.

Tuvimos la oportunidad de escuchar temas de su último trabajo de estudio “Crows On a Wire” en la recta final, una canción llamada “Show Me a Leader”, allí Myles abandonó su guitarra para tener mayor movilidad y acercamiento al público situado en las primeras filas, agachándose para ello.

Sus himnos, “Isolation” y “Black Bird”, capaces de levantar a cualquiera del sitio, se masticaron a fuego lento, son dos temazos que aparecieron en el ecuador del concierto, pero ya estábamos en el final escuchando “Rise Today”, la banda finiquitó su actuación reuniéndose en el centro de escenario regalando púas, baquetas y set list.

Días después de este concierto, la banda anunció nuevas fechas para octubre en Madrid y Barcelona, pero eso es ya otra historia.

  
Alter Bridge
 

Rápidamente recibimos a los grandes Deep Purple, que, si nuestra memoria no nos falla, les pudimos ver por última vez en Euskadi en una de las ediciones del Azkena Rock Festival, la del 2005, compartiendo cartel con Monster Magnet, Juliette Lewis o Social Distortion entre otros que no recordamos.

Formación de julo compuesta por Ian Gillan a las voces, Roger Glover al bajo, Ian Paice a la batería, Don Arey a los teclados y Steve Morse a los riffs de guitarra, todos ellos con una media de edad de 70 años, a excepción de Morse que es el más joven con 63, pero la edad no es un impedimento, su rock es un elixir auténtico que les hace estar jóvenes y ser unos titanes sobre el escenario.

Muchos no entendieron porque dentro del repertorio, se quedaron fuera varios temas del “Made in Japan”, aunque de dicho disco entraron 5, “Strange Kind Of Woman”, “Lazy”, “Space Truckin”, “Smoke on The Water” y “Black Night”, en uno de ellos, “Lazy” y “Hell To Pay”, se notó la fragilidad de las cuerdas vocales de Ian Gillan, la edad no perdona.

En esta gira se despedían de su público por eso iban a sonar los grandes clásicos de la banda, pero no se olvidaron de temas de sus dos últimos discos de estudio, y es que Deep Purple sigue creyendo en su potencial compositivo, eso de vivir de las rentas no va con ellos, siempre han apostado por temas nuevos.

Una noche mágica que comenzó con “Time For Bedlam”, tema que sirvió como presentación de su nuevo trabajo de estudio editado el pasado mes de abril, sonidos hard rock clásico donde el teclado y las guitarras son los protagonistas. Ritmos crecientes al comienzo de “Fireball” o “Strange Kind Of Woman”, primero de los temas que recrea su obra magistral en directo “Made in Japan”.

  
Deep Purple
 

Ian Guilan, con rostro bonachón y afable, agradecía al público su presencia, con palabras en inglés como “beautiful” o “fantastic”, además sacó sus gafas de sol y se las colocó de forma divertida, sin olvidarnos de su camiseta de Popeye el marino.

Comunión perfecta entre público y grupo, entrando en la primera parte del concierto canciones como “Johnny’s Band” o “The Surprising”, volcando los sonidos más actuales de la banda pero sin perder la esencia clásica, aunque rápidamente salió al rescate “Uncommon Man”, de su disco en estudio “Now What” de 2013.

Entramos en una parte mágica, la gran clase de su teclista se hizo dueño y señor del concierto sintetizando la noche, Ian Pacie es un crack y en Barakaldo estaba inspirado, con pequeños guiños a los genios de la música clásica como Verdi y alguno más que metió en los comienzos de las canciones, evidentemente, improvisado. No nos queremos olvidar de Jon Lord, anterior teclista que falleció en el 2012, pieza fundamental de la banda.

“Lazy”, una gran declaración de intenciones en su versión mejorada, Ian a la armónica recogiendo la gran ovación del público, pasando a temas como “Hell To Pay” con un Steve Morse recogiendo el testigo con sus riffs de guitarra, en ese instante la banda de volcó en el centro del escenario registrando divertidos movimientos, todos, con caras de felicidad absoluta, y al final del tema, Don Arey, mostró su mejor cara, que inmediatamente se quedó en soledad quedándose solo en el centro, en ese momento se clavaron el himno del Athletic Club de Bilbao y se pusieron bufandas del equipo, eso es meterse al público en el bolsillo. Es habitual ver este detalle en Bilbao, pero este, nos llegó distinto, de otra manera, más cercano.

  
Deep Purple
 

Enfilando momentos más eléctricos y emocionales con “Perfect Strangers” y “Space Truckin’”, recogiendo psicodelia y preparándonos para su himno, “Smoke on The Water”, reflejando llamas en las pantallas, mientras veíamos una hoja de un diario con una noticia que inspiró para crear este tema, ardía el Casino de Montreux, donde Frank Zappa tocaba esa noche y una bengala lanzada, provocó dicho incendio. Un viaje al recuerdo de todo un himno generacional del rock clásico internacional, además sirvió como vía de escape para la primera salida del escenario de la banda.

Dos únicos temas en los bises, “Hust”, cover de Joe South con Glover al bajo como protagonista, y en las pantallas veíamos grandes rascacielos y siluetas de besos, un tema que ardía en instrumentalización marca de la casa con ciertas bases de funk. Alargaron el tema para aprovechar a presentar a la banda, Ian hacía de maestro de ceremonias. Y para redondear la noche, “Black Night”, más psicodélica y progresiva de lo habitual, un gran tema marcado por su batería Ian Paice, una pegada brillante que parece no tener límites.

Noche que pasará al anhelo, noche de recuerdos, la última gira de Deep Parple, o eso dicen. Nos despedimos de los padres del rock, nos hicieron vibrar, pero nos hacemos una pregunta, ¿Ahora, ¿quién recogerá su testigo?

  
Deep Purple
 
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Alter Bridge - Deep Purple
 
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