“La rutina del miedo”, el último trabajo de El Último Ke Zierre, lleva desde mediados de enero, siendo presentado en diversos lugares del estado y Latinoamérica. En esta ocasión, el lugar elegido por la banda para desplegar su nuevo repertorio, fue la Stage Sala One de Vitoria-Gasteiz.

La fría noche del sábado 30 de noviembre, tras su paso días antes por México, la formación de Burriana se presentó en la capital vasca. El grupo, quiso estar rodeado en esta fecha por dos bandas locales. Por un lado, les acompañaron Mal y Tarde, un grupo formado por gente procedente de otras bandas vitorianas. Y por el otro, Distorsion Toxica, banda con la que EUKZ ya había compartido escenario con anterioridad.

Tras unos pequeños problemas con nuestras acreditaciones en la entrada de la sala, accedíamos a la misma cuando el concierto de Mal y Tarde ya había dado comienzo. La formación vitoriana, cuenta con tan solo unos meses de historia, pero sus cuatro componentes no son ningunos debutantes en esto de la música, ya que Borja, Gorka, Unai y Alfredo, son músicos que provienen de grupos de la escena gasteiztarra como Recinto 19, A Remolke o Akrata.

Por tanto, sobre el escenario de la Stage Sala One nos encontramos con caras conocidas, caras que mostraban felicidad. Esa felicidad que siente un músico al subirse a un escenario de su ciudad, y presentar ante los suyos su nuevo proyecto. Los Mal y Tarde, descargaron alrededor de diez canciones, entre las cuales se coló alguna versión como “Rompe los cristales” de Platero y Tú, y “No hay sitio para ti” de M.C.D. De las propias, las que más me gustaron fueron “Se puede perder” y “Tan lejos”.

A las 21:45h. llegó el tuno de Distorsion Toxica. Al cuarteto formado por Mago, Gindi, Iñigo y Yowi, ya le hemos visto en innumerables ocasiones. Pero, ¿Por qué no decirlo? El hecho de que ese día, ellos también estuvieran sobre el escenario, hizo que no tuviéramos aún más ganas de que llegase la noche del concierto.

Y es que los D-Tox, han avanzado de manera sorprendente y elogiable en los últimos años. Prueba de ese progreso “Risa & Rabia”, su último trabajo. Un disco personal y vibrante compuesto por canciones divertidas, que no dejan indiferente a nadie, y que en directo suenan a las mil maravillas.

Los alaveses dieron caña al personal descargando canciones como “Zipaio”, “Franfur”, “La huella”, “Made In China”, “Mala hierba” o “El Sacamantecas”, pasando por una versión del tema “Gaupasa” de Segismundo Toxicómano, y el interesante “Remix” con el que cierran todos sus shows. El gentío disfrutó y despidió a los protagonistas con una buena ración de aplausos.

Distorsion Toxica volvió a dar la talla sobre un escenario de su ciudad. Ahora hace falta que les den la oportunidad de demostrar su valía lejos de Vitoria-Gasteiz. ¡Seguro que no defraudan!

Pasadas las 22:45 horas, hicieron aparición sobre el escenario los chicos de El Último Ke Zierre, los de Castellón venían a Vitoria-Gasteiz para presentar los temas de “La rutina del miedo”, un disco que vio la luz en enero, tres años después de “La Burbuja”, y con el que ya han girado por buena parte del estado.

Por tanto, “El Feo” y los suyos comenzaron la descarga con varios de sus nuevas composiciones. Tras “Calma quisiera” o “Es mucho pan para un jornal”, llegaron temas más antiguos y más habituales en sus repertorios. Con ellos, los más reacios a las nuevas canciones, o los que todavía no habían tenido la oportunidad de escucharlas, se animaron, y el respetable con aplausos y ovaciones demostró que se lo estaba pasando en grande.

Aquello no había hecho más que empezar, todavía quedaban numerosas canciones por escuchar y muchas gotas de sudor por derramar. La velada continuó con la interpretación de “Lejos” otra de las nuevas canciones. Entre las más recientes, se colaron cortes clásicos como “Veneno”, “Vis a vis”, “Escupiré jodidos” o “Soldadito español”. Por tanto, la banda dosificó a lo largo del show sus últimas novedades, algo que fue un gran acierto y que agradó a un público que no dejó de aclamar a sus músicos.

Resulta interesante comprobar como una banda como El Último Ke Zierre, que se formó a finales de 1987, se entrega sobre el escenario con la ilusión y el ímpetu de unos principiantes. Atrás quedaron unos años, en los que la banda cumplía sobre los escenarios, en los que con sus extraordinarias canciones deleitaban allá donde iban, pero en los que los músicos no mostraban la fuerza y la pasión de hoy día.

A lo largo de la noche la formación realizó un excelente repaso a su extensa discográfica, y pese a hacer especial hincapié en su “La rutina del miedo”, se interpretaron temas de la mayoría de sus discos. Los vitorianos respondieron a la fuerza desplegada por el grupo, corando de principio a fin las letras de canciones como “Hasta que pierda la voz” o “Altero mi cuerpo”.

Para el final dejaron las apoteósicas “Cuarto oscuro”, “Tu Perro”, Tus bragas” y “Mis calzones”, canciones con las que el gentío vibró, y que sirvieron para poner el punto y final a un show, en el que una vez más, los de Burriana demostraron estar en forma e hicieron disfrutar a sus seguidores alaveses.