Tras unas cuantas semanas sin aparecer por el Black Bird, uno de mis locales preferidos de Cantabria, tocaba volver a pisar dicha sala para asistir a una doble cita con el Heavy Metal: de un lado los locales Herejía, que estrenaban su nuevo trabajo "La quinta herejía", y de otro lado la agrupación gallega Amenti, que contaba como principal reclamo al ex Avalanch Juan Lozano, y que nos traían su primera obra, llamada "Fuerza vital", sirviendo este evento como presentación de ambos discos, publicados este mismo mes de noviembre.
Como veis la noche lo tenía todo para ser una velada más que interesante, además a un módico precio, y, personalmente, me resultaba una citada obligada, además de por la presentación de dichos trabajos, porque a los Herejía hacia dos años que nos les veía en directo y, por otro lado, guardo muy buen recuerdo del paso de Juan Lozano por Avalanch, cuando grabó aquel maravilloso álbum llamado “La llama eterna” en 1997 y que tantas veces pude escuchar a finales de los 90.
Y tras haber escuchado por Internet un poco los trabajos de ambos grupos, me marché para la santanderina sala, con las habituales prisas de los viernes a la hora de salir de trabajar, y esperando que la plana mayor de la escena heavy metalera cántabra estuviera allí presente; lo cierto es que, aunque al final hubo una buena cantidad de gente, se echó en falta a muchos de los que se quejan de que no hay conciertos de Heavy en Cantabria…
Con la habitual puntualidad con la que se hacen las cosas en la Black Bird (ya podían copiar muchos otros), comenzaba la noche con la actuación de unos Amenti, que dieron un importante repaso a su disco debut, cuya portada aparecía a ambos lados del escenario, siendo los integrantes de la banda, además del mencionado Juan Lozano a la voz, David Fernández y Pablo Rueda a las guitarras, Miguel Ramos al bajo, Rafa García a los teclados y Javier Pérez a la batería.
Ante aun poca gente y además ubicada en la parte de atrás de la sala, comenzaron su concierto igual que en el disco con “Sueños”, un tema que encandiló a la gente con un estribillo pegadizo y la banda sonando a piñón fijo, para, sin pausa alguna, continuar con “A sangre y fuego”, un corte tocada a toda velocidad y que sonó potente, mostrando todos sus músicos su gran destreza con sus instrumentos.
Amenti
Con la banda saludando a los presentes, nos advirtieron que el ángel que podemos tener cerca se puede volver “Ángel exterminador”, jugando siempre con esos cambios de intensidades, con un comienzo lento y pesado para luego coger más velocidad, tras la cual Juan se mostró encantado de que aquí siguiese gustando el Heavy y que quizás muchos recordásemos ese “Vicio letal” que grabó allá por el año 1997 en el álbum de Avalanch “La llama eterna”, un clásico del heavy estatal de los 90 que muchos cantamos como si nos fuese la vida en ello.
De vuelta a su recién estrenado disco, era el momento de “Renacer”, que sirvió para recordar a las personas que ya no están con nosotros, con una potente sección rítmica y sonando muy bien ambos guitarristas, demostrando el nivel con el que cuenta la banda, para decirnos que iban a seguir “Sin miedo”, una cabalgada muy rápida pero donde la melodía y la contundencia se alternaban, algo que es marca de la casa, junto a esos pegadizos estribillos con los que cuentan sus canciones.
De nuevo Juan nos llevo a ese disco que grabó junto a la afamada banda asturiana, el primero de la misma, y que se llamaba “La llama eterna”, como el siguiente tema en sonar, que además le abría y que me trajo un montón de recuerdos de aquellos años en los que tanto sonó en mi reproductor de música, agradeciendo Juan el que conociésemos sus inicios en esto de la música, regresando al trabajo que estaban presentando y para el que hay “Un solo camino”, un temazo muy pegadizo y que nos hizo mover la cabeza con ganas y cantar dicha letra.
Llegaba el momento de empezar a despedirse y de presentar a los músicos que conforman la banda, tras lo que los teclados dieron paso al comienzo de “El enviado”, que empezó de manera potente pero lenta a la vez, acelerándose de inmediato, siendo una pieza muy épica y que quizás pueda ser la que más me gustó de la banda, despidiéndose definitivamente con la versión del clásico “I want out” de los germanos Helloween, con un Juan cantando de manera más que brillante dicho corte y dando por concluida la actuación de la banda tras más o menos 50 minutos.
Una grata sorpresa estos Amenti ya que, aun conociendo la enorme calidad de Juan Lozano a la voz, por el que parece no pasan los años, y su enorme carisma sobre las tablas, no hay que dejar de alabar a una banda cuyos músicos sonaron muy bien, demostrando tener mucha clase y sonar realmente compactos.
Sorprendieron a los presentes, que, supongo, en su gran mayoría no conocían a la banda nada más que por estar presente en este cartel, pero que acabaron gustando mucho; han sacado un gran disco, este “Fuerza vital”, y estoy seguro que, a medida que le vayan rodando por todo el estado, se han de hacer un hueco en la escena estatal.
Tras los cambios de turno, llegaba el momento de los locales Herejía, que nos venían también presentando su nueva criatura, sucesor de su disco debut del 2016 llamado “Despierta”, sin olvidarnos de aquella maqueta que sacaron en el 2012 llamado “Falsos Dioses”.
Y lo cierto es que, desde el inicio, se pudo ver que la mayoría de la gente había venido a verlos a ellos, ya que la gente no sólo creció en número sino que, además, se acercaron más a las primeras filas cuando esa intro, que también da inicio al disco y que se llama “Pangea”, empezó a sonar, mientras la banda iba saludando entre el humo, y ahí teníamos a Rubén y Borja a las guitarras, Turu, el último en llegar, al bajo y Yoni a la batería, apareciendo algo más tarde Kike a la voz ataviado con un disfraz de monje con la capucha tapándole, mientras interpretaban “Quinta herejía”, un corte muy potente y con el que consiguieron engancharnos.
Sin pausa alguna, continuaron con “Mercenario”, uno de los pocos guiños que harían a su anterior obra, ya con Kike sin el disfraz, una de la clásicas de la historia de la banda, tras la que nos saludaron, y nos agradecieron que nos supiésemos los temas de ese primer disco, pero ahora era el momento de presentar su nuevo plástico que contiene piezas como “Libre”, animándonos a no dejarnos coartar, un temazo que es un auténtico himno de heavy metal en estado puro
Y cuando iban a comenzar el siguiente corte, empezaron a tener problemas con el bajo de Turu que no conseguían solucionar, por lo que Kike se lanzó a cantar algún tema conocido, buscando la complicidad del público, decidiendo hacer esa canción lenta llamada “Ahora yo” en un formato semi acústico, presente en su actual obra, mientras la gente de Amenti le dejaba el bajo a Turu para poder continuar con el concierto, al no poder solucionar el problema que tenía en el suyo.
Herejía
Tras este ligero parón, retomaron la canción que iban a interpretar cuando surgió dicho problema, es decir “El viaje más largo (Ítaca)”, basada en el viaje de Ulises y que nos anima a luchar por lo nuestro, sonando muy bien y buscando levantar a la gente, tras lo que nos preguntaron cómo iba la noche y que si queríamos caña, antes de lanzarse con un solo a cargo de Yoni, que se unió a “Tu nombre”, también de su actual obra, y donde la batería sonó de manera realmente potente e intensa.
Probablemente el corte que más me gusta de su actual referencia sea “Hasta morir (Para siempre)”, un gran homenaje al Heavy metal en forma de himno y durante la cual Kike bajó a cantar entre el público, que gritó con ganas dicho tema, antes de dedicar “Soy como soy” a todos aquellos que quieren convencernos para que cambiemos, una gran pieza en donde la gente se animó a cantar con la banda.
Anunciaron que iba encarnado la recta final, empezando a despedirse con “Resurrección”, la canción que fue adelanto de su nuevo trabajo, muy cantada por todos, sobre todo en la parte del estribillo, tras la que la banda hizo un amago de irse, con la gente pidiendo más, anunciándonos que la última que iban a tocar del nuevo disco era “Te quiere atrapar”, buscando en todo momento la interacción con los presentes.
Sin perder tiempo, ya que el final del concierto se acercaba, nos dejaron con “Despierta”, de su anterior disco y que le daba nombre, siendo reconocido por prácticamente todos los asistentes, tras lo que finiquitaron su concierto, tras algo más de una hora sobre las tablas.
A pesar del problema con el bajo, que enfrío en cierta manera el concierto, Herejía se supieron crecer ante las adversidad y dieron un magnífico concierto, gracias a la gran calidad de sus integrantes, favorecido por disponer de un gran álbum recién estrenado y es que esta banda nos va a deparar muchas grandes noche; además, y tal y como se pudo ver esta noche, saben hacer un concierto muy ameno y conseguir que la gente se meta en el mismo.
Herejía han vuelto y ello es una gran noticia porque son el futuro del Heavy Metal en nuestras comunidad.
Y así, tras despedirme de algunos conocidos, me marché de la Sala Black Bird, con los discos de ambas bandas bajo el brazo y muy contento por haber disfrutado de una gran noche de Heavy Metal en Santander, con dos bandas que demostraron tener canciones y calidad musical para que aquella noche fuera especial.