Gwendal celebró en Madrid sus 50 años

Hacía cuatro años que la banda bretona no venía por Madrid. Lo volvió a hacer el pasado 30 de septiembre en la sala Mon para celebrar que llevan cincuenta años de carrera musical. De la primera formación de Gwendal solo queda  en la actualidad  Youenn Le Berre, quien se sigue dedicando a tocar la flauta y la bombarda con maestría, produciendo música tradicional irlandesa con influencias del folclore tradicional bretón, y con notable condimentación de rock y jazz.

Este concierto había generado mucho interés en los seguidores de la banda, quienes hicieron cola a las puertas de la sala desde muchos minutos antes de la hora anunciada para el comienzo. La edad media de los seguidores de una banda que cumple cincuenta años de trayectoria suele ser avanzada, algo que quedó patente cuando se permitió el acceso a la sala Mon. En los conciertos que tienen lugar allí, los primeros en entrar,  generalmente, corren para situarse pegados al escenario; ese día buscaron desesperadamente la reducida entreplanta, donde algunos podían disfrutar del espectáculo sentados.

Eso sí, el público se entregó completamente de principio a fin. El enfado que fue acumulando por el retraso en el comienzo se le pasó nada más empezar a sonar “Pilo Rosso”, pieza de 2006 con la que comenzarían; la cual también abría el disco del concierto que grabaron en Getxo el año 2016. Su otro disco en directo, de 1981, fue grabado durante una actuación en el desaparecido Colegio Mayor Universitario San Juan Evangelista de Madrid (conocido popularmente como El Johnny, donde se celebraban regularmente conciertos de notable calidad, y en el que, entre muchos otros jóvenes estudiantes, residió Julián Hernádez (Siniestro Total)).

Las circunstancias anteriormente citadas demuestran el gran aprecio que se ha tenido a Gwendal en el estado español desde sus comienzos y la involución actual en las actividades nocturnas de algunos Colegios Mayores de Madrid.     

Durante casi toda su actuación, Gwendal se centraría en canciones compuestas a principios de este siglo XXI; en concreto, para el álbum War-Raog y la canción Shanon reel, que compusiera Le Berre con Daniel Darras y que fue incluida en la banda sonora de Ballerina (2005), y para los dos álbumes que publicaron en 2006 (Panha diskan y Glen River). En estos años habían empezado a llevar a cabo una mayor experimentación en su música. De la primera etapa, en la que las cabezas visibles de la banda eran el citado Youenn Le Berre y Jean-Marie Renard, tan solo tocarían Caméléon e Irish jig.  

Los asistentes no pudieron cantar sus canciones porque son todas instrumentales, pero no pararon de bailar, gritar y dar palmas sin descanso mientras las escuchaban.

Han cambiado muchas cosas desde el primer concierto que Gwendal dio en Madrid. A pesar de todo, la noche musical madrileña sigue sin ser una acumulación de distintos eventos, cada uno en un compartimento estanco según el estilo de su música, ya que entre el público de esa noche, se encontraba Johnny Cifuentes, quien ya ha iniciado los conciertos de la nueva etapa de Burning (legendaria banda de rock and roll madrileña que pronto celebrará también su quincuagésimo aniversario).

Gwendal ha influido en infinidad de grupos surgidos con posterioridad a 1974, año de la publicación de su primer álbum; Celtas Cortos, entre otros, De tal manera que en el primer disco de los vallisoletanos, Rock Celta (1989), solo ofrecieron canciones instrumentales. Afortunadamente, a partir de su segundo álbum ya pudimos disfrutar de sus características letras comprometidas.

Como era previsible, Gwendal tuvo que volver al escenario por aclamación popular. No solo para hacer los dos temas previstos para el bis; el segundo, Irish jig (su primer gran éxito). Tuvieron un pequeño cónclave para decidir el tercero con el que acabarían.

Youenn Le Berre no quiso marcharse sin capturar, con ayuda de su teléfono móvil, al público que tanto les había jaleado durante las casi dos horas de concierto.