Otro sábado más en donde teníamos un amplio, variado y de mucha calidad abanico de opciones para ver y escuchar música en directo, pero esta vez la cita iba a ser en Cabezón de la Sal, a donde no acudía a un concierto desde hacía más de 3 años y medio, y fue, curiosamente, unos días antes de que los protagonistas de esta noche, los locales Duro, prestasen su anterior y exitoso disco.

A aquella presentación no pude acudir por incompatibilidad con mi trabajo, pero me quedé con las ganas de haber asistido, por lo que no me lo pensé mucho cuando me invitaron a su fiesta, ya que podía hacerla compatible con mi horario laboral y para allá que me fui, junto a mis compañeros Txen y Maya, 3 horas antes de que tuviese lugar el concierto, que iba a desarrollarse en el Cheers, en pleno centro de dicha localidad, y es que a un puñado de amigos de la banda nos habían citado con antelación para una previa.

A estas altura no debería ser necesario presentar a la banda, con ya 9 años de existencia, pero para quien no lo sepa, decir que el grupo lo integran desde entonces, Jon Manjón, guitarra y voz, Alberto Maestegui “Cucu”, bajo y coros, e Iván Saiz Menocal “Chivi”, batería y coros, habiendo grabado los discos “Codicia”, del 2017, “Vive”, del 2018,  “Pandemia”, del 2020 y con el que tuve la oportunidad de entrevistarles y este “Reset”, que salía a la venta y a las redes sociales ese mismo día y que era el motivo de esta cita.

Pero allí habíamos ido a disfrutar de música y eso lo pudimos hacer, primero con las exposición de los videos que la banda ha grabado para la ocasión, y luego con un breve acústico, en donde tocaron en primer lugar “No hay nada más”, la canción que cierra este disco que venían a presentar, una pieza muy original y que me ha gustado mucho, la cual sonó muy bien en esa jornada, con Chivi utilizando unas pequeñas maracas, siendo muy coreada por unos presentes que ya habían escuchado, en buena parte, dicho trabajo.

No quisieron desaprovechar la oportunidad y, ya que estaba preparado aquel kit acústico, se lanzaron a interpretar un tema que ellos reconocieron que fue el primero que gustó a la gente, siendo el turno de “La arrancadera”, de su primer trabajo, para el que Chivi no estuvo sobre el escenario, un corte que fue muy celebrado por todos y en el que nos hicieron brindar y alzar nuestra bebida, tras el que presentaron a Alejandro, de PlanBe, que se va a hacer cargo de las labores de gestión de la banda.

Después de este momento, seguimos charlando con más asistentes, mientras alguno de los integrantes de la banda me confesaban las ganas que tenía de bajar a la cervecería para empezar a tocar, algo que hicimos ya algunos, con un poco de antelación, encontrándonos con bastante gente, que había accedido desde las 20.00, en que se abrió la parte inferior, teniendo lugar la actuación en la parte en donde habitualmente suelen situarse las mesas, aprovechando ese espacio para que los presentes se situaran, tanto en esa parte, ubicada unos escalones más abajo, como en la zona junto a la barra, todo con muy buena visibilidad, situándose la zona de merchán en la zona final de la barra, a donde acudí para comprarme ese último disco de la formación.

Por allí fueron apareciendo muchos amigos y conocidos de la escena cántabra, haciéndome especial ilusión el volver a coincidir con John Man, al que no vemos tanto en los eventos como nos gustaría por causas familiares, y con el que no cuadraba, si no me falla la memoria, desde este verano pasado en Tanos.

Pero vamos ya propiamente con este concierto, que se inició apenas diez minutos después de la hora fijada, en un local lleno hasta los topes y con gente viéndolo desde la calle, arrancando el mismo con “Reaprender”, de ese disco que estaban presentando, un tema que empezó con fuerza y que sonó de manera muy cañera e intensa, para, después de saludarnos, continuar con la que abre ese mismo trabajo, “La era de la quema”, una canción muy pegadiza y potente y que había sido el primer adelanto del mismo, con cierta polémica en Facebook, ya que dicha red social la consideró violenta cuando se publicó, algo totalmente incomprensible.

Después de preguntarnos si todo estaba bien, con afirmativa respuesta de los presentes, continuaron, ahora con un par de temas de su anterior disco, siendo el primero en sonar el que lo abría, “Querida humanidad”, un corte que ya se ha convertido en un clásico de la banda, muy potente, pero con esas partes más relajadas y contundentes, para seguir en la misma obra con “Tu bombón”, una canción muy machacona, pero que luego se fue acelerando y en la que la gente, que ya estaba bien animada, se acabó de meter en el concierto.

No dejaban su anterior plástico para continuar con “Camino”, un tema para el que nos animaron a corear con ellos, dejándonos un corte que fue muy cantado, con un sonido muy vibrante y que, además, fue muy celebrado, continuando, tras un cambio de instrumentos, con una pieza de su ópera prima, “Contigo a solas”, que se inició con una sección rítmica relajada, pero que luego fue subiendo en intensidad, para acabar siendo una canción con mucha fuerza y potencia.

Siempre me da la impresión de que el segundo disco de la banda ha quedado como un poco tapado entre el primero y el tercero, a pesar de ser una gran obra y temas como “Arrepentido”, el siguiente en sonar, dan muestra de ello, un corte que se inició con un sonido guitarrero y una machacona batería, contando con un pegadizo estribillo y esas tranquilas líneas de bajo cuando se relaja la pieza.

Nos llevaron ahora al primer disco con el tema que le daba inicio, “Vagamundo”, un corte que comenzó con ese ritmo juguetón, siendo una composición muy pegadiza, quedona y muy movida, para avanzar a su segundo trabajo con la canción con la que arrancaba y daba nombre, “Vive”, recordando que aquí estamos todos de paso y con dedicatoria incluida, una pieza clásica y animada, que contó con ese momento en que ellos paran para que la gente cante esa frase que dice “vive para disfrutar”, conteniendo, además, un gran solo de guitarra.

Turno ahora para el tema que da nombre a ese trabajo que hoy presentaban, “Reset”, recordando que tenían allí un puesto de merchán, con diferente material de la banda, mostrándonos un corte que empezó relajado, pero que luego se volvió más fuerte, con el bajo muy presente, alternando intensidades y contando con una potente batería y un buen mensaje, para no dejar ese mismo disco y ser el momento de “Pregúntate y veras”, una buena canción, con muchos matices y que contó con un bajo muy marcado, siendo, además, muy cantada por la concurrencia, y que contó con un final muy explosivo y en donde se lució Chivi.

Aún quedaban más temas por presentar de este nuevo trabajo, como era el caso de “La caja tonta”, en la que nos avisaron de que estamos siendo manipulados por ese medio al que se refiere el título del mismo, un corte que empezó con un sonido juguetón y machacón, siendo una composición muy animada y acelerándose por momentos, para luego relajarse y lanzarnos esa advertencia, que también está recogida en su disco.

Vuelta a su anterior obra con “Normal” y es que, como ellos mismos dijeron, lo que unos piensan que es lo correcto, para otro no lo es, un corte muy machacón y con ese ritmo movido que tiene, ganando velocidad antes del estribillo, para, después de pedir unos tragos, continuar en el mismo disco con “Grita” y de esta manera echar la mierda que todos tenemos dentro, una canción muy animada y en la que nos pidieron que gritásemos con ellos, como así hicimos, dejándonos una gran pieza, que tuvo un momento de relajación hacia la mitad, pero que solo sirvió para que volviésemos a corear con la banda.

Uno nuevo cambio de instrumentos nos llevó al último tema que restaba por escuchar esta noche de su último disco, “Mendigando conexión”, un corte que habla sobre lo enganchados que estamos a las redes sociales, el cual fue iniciado por Chivi y que contó con un sonido constante, dejándonos una composición muy intensa y que tuvo un gran solo de guitarra antes de relajarse, pasando a avisarnos de que todo se acaba y decirnos que estaban llegando al final de su actuación, para volver a su ópera prima con “¿Qué será de ti?”, una canción que fue dedicada a la gente que está lejos de su hogar para así buscarse la vida, una pieza con ese sonido machacón y constante que tiene, sobre todo en su parte final.

Nos preguntaron si teníamos todos algo de beber y es que llegaba la emblemática “La arrancadera”, de su primer trabajo y que antes habíamos escuchado en versión acústica, brindando ellos con unos chupitos, confirmando que, aunque en Cantabria todos sabemos lo que esa arrancadera, en otros lugares no, una canción muy pegadiza y movida, en la que toda la gente alzó sus copas en el estribillo, contando con ese momento en que Chivi bajá media batería y la sitúa entre el público para tocar allí, con Jon acompañándolo y Cucu quedándose en el escenario, ya que el espacio era muy reducido, siendo un momento muy festivo y celebrado.

Ya con la banda de nuevo ubicada en el escenario, llegaba el momento de despedirse de todos nosotros, mostrándose encantados de haber estado allí y agradecidos por nuestra asistencia, marchándose con “Necesidad”, de su ópera prima, un tema que empezaron con un sonido juguetón y en el que Jon se subió sobre la batería, intensificándose la composición por momentos, dejándonos un corte muy cañero, que sirvió, también para presentar a los miembros del grupo y dejarnos con un explosivo final.

De esta manera y después de una hora y media sobre las tablas, concluía un muy buen concierto de Duro, muy intenso y sonando con mucha fuerza, muy bien arropados, además, por sus familiares, amigos más cercanos y seguidores, y logrando que se pasara en un suspiro esta actuación, en donde demostraron que todos estos años de rodaje y la gran cantidad de bolos dados juntos, han hecho que la formación suene como un verdadero bloque.

Aunque todavía llevamos pocas semanas de este 2024, este nuevo disco de Duro está ya apuntado entre los que me han llamado, y mucho, la atención, notándose que han querido darle más variedad a su sonido y con unas letras con bastante mensaje, pero sin dejar de lado ese estilo propio que el trío lleva paseando desde el inicio de su andadura, y es que son unos magníficos músicos y que van a muerte con su propuesta y nosotros con ellos.

Sin duda, Duro han dado otro paso más en esa carrera que no parece tener fin, siendo ya una banda muy conocida en Cantabria y alrededores y que en poco tiempo lo van a ser en muchos otros territorios; no os los perdáis por nada del mundo.

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Tocaba recoger bártulos y marchar hacia otros lares, no sin antes despedirnos de una parte de los presentes y de la banda, a la que agradecimos el impresionante trato que recibimos, mientras íbamos recordando el gran concierto que nos habían dado Duro y lo bien que había salido esta fiesta presentación de este “Reset”, que estoy seguro va a estar entre lo más destacado del rock cántabro de este 2024, además de haber descubierto un local, en donde se pueden hacer más actuaciones, aunque sea de vez en cuando; gracias al trío por su acogida y al establecimiento por apostar por la música en directo y que sea por más veces.